Llega la época de los campamentos de verano infantiles
Los campamentos de verano para niños en Chequia están llegando ya al límite de su capacidad, muchos de ellos recibieron las reservas con bastante antelación, incluso durante el invierno.
Este año, incluso las solicitudes para acudir a estos campamentos se han incrementado respecto al año pasado. De hecho, las plazas para acudir al primer turno se agotaron ya en invierno.
Los campamentos de verano tienen numerosas temáticas dependiendo de los gustos de los niños. Existen campamentos deportivos, de baile, de scouts, incluso hay uno de primeros auxilios, donde los niños aprenden a actuar cuando sucede algún tipo de accidente y hay alguien herido.
Este último campamento, por ejemplo, amplió el número de plazas para este año debido a la alta demanda, pero ya casi se ha llenado, como cuenta para la Radiodifusión Checa Jaroslav Syrový, fundador de la organización Centrum Dětí.cz.
“Este año decidimos aumentar la capacidad de nuestro campamento. Pero ya lo tenemos prácticamente completo”.
Esta organización, Centrum Dětí.cz, acoge durante todo el verano a unos 600 niños entre todos sus campamentos, que incluyen también temáticas como la música o las manualidades.
El precio de los campamentos puede variar cada año según el número de trabajadores, los materiales necesarios y los requisitos de seguridad que deban cumplirse.
“Hay requisitos de calidad. Ahora hemos llegado a una situación, por ejemplo, en la que contratamos a dos cocineros. Ese cambio nos ha costado 2000 euros”.
De esta forma, en este campamento los niños tendrán a su disposición este año más variedad en las comidas, pues podrán elegir entre dos diferentes.
Los organizadores también tienen en cuenta a los niños que tienen alergias alimentarias, como es el caso de los que padecen celiaquía. En estos casos, los padres pagan 11 euros más, pues sus hijos reciben productos especiales que normalmente son más caros.
Que los precios han subido lo confirma Miroslav Topinka, dueño de una agencia de viajes y director de un campamento de verano, quien apunta que ahora tienen más gastos.
“Los precios han tenido que subir respecto al año pasado, los motivos son el encarecimiento de los alimentos y el mayor coste de la fuerza laboral”.
Al campamento del señor Topinka acuden cada verano casi 5000 niños. Sus campamentos regulares en Chequia suelen rondar los 150 euros, aunque su empresa también ofrece campamentos en el extranjero junto al mar, en cuyo caso los precios pueden llegar hasta los 590 euros por niño.
Esto se debe principalmente a que está dirigido por voluntarios, dice Barbora Trojak, portavoz de la organización “Scouts Checos”.
“Gracias a que los directores de los scouts son voluntarios, hacen esto en su tiempo libre sin recibir nada a cambio, el precio se mantendrá en unos 39 euros semanales. Y dependiendo de si el municipio o la región apoyan al campamento económicamente, el precio podría bajar”.
Según el Consejo Checo de la Infancia y la Juventud, el 80% de los niños en la República Checa han ido alguna vez en su vida a un campamento de verano. La mayoría de los niños prefiere los campamentos en la naturaleza, mientras que un tercio acude a los llamados campamentos de verano urbanos.
Los mayores organizadores de campamentos en el país siguen siendo los scouts, que reciben cada año a unos 30 000 niños.
Por otro lado, casi el 20% de las familias no puede permitirse pagar un campamento de verano para sus hijos, aunque existen organizaciones caritativas que se esfuerzan en solucionar estos casos.
