Los enigmáticos sonidos del castillo de Lemberk
Tenebrosos sonidos de llantos, pasos y el crujido de los muebles convierten el castillo de Lemberk en uno de los edificios históricos que más miedo transmiten en Chequia. La leyenda sostiene que esta joya barroca guarda un tesoro nazi.
Lemberk, situado en el municipio de Lvová en la Región de Liberec, fue construido en el siglo XIII encima de una roca como castillo gótico y cuatro siglos después recibió su actual aspecto barroco. Posteriormente, surgieron en su interior acontecimientos a los que se atribuye el hecho de que Lemberk figure entre los diez castillos checos más terroríficos, explica su administradora, Renata Černá.
“Probablemente, tiene que ver con la Guerra de los Siete Aňos, cuando se encontraba aquí un hospital. De acuerdo con los documentos históricos, fallecieron en este lugar más de mil soldados que maldecían la hora de su nacimiento y a sus madres, porque agonizaban con fuertes dolores. El llanto y los gemidos suenan aquí durante la noche y el día y muchos de nosotros los pudimos escuchar. También se escuchan pasos y sonidos de movimiento de muebles. Yo misma los escuché y una vez sonó el órgano a pesar de que se encontraba en un lugar cerrado. Esto me pasó cuando empecé a trabajar aquí, después los sonidos desaparecieron o simplemente ya no los escucho”.
La Cámara de Ámbar robada por los nazis
Lemberk se vincula con otra leyenda basada en hechos históricos, que sostiene que en sus interiores se encuentran objetos de la mítica Cámara de Ámbar, una lujosa habitación compuesta por más de seis toneladas de piedras preciosas y de oro, que fueron robados durante la Segunda Guerra Mundial por los nazis en Rusia, explica la administradora Černá.
“A principios de los años ochenta del siglo XX, la Policía local se enteró de que había una carta en la que se escribía que Lemberk guardaba un tesoro. La Policía empezó a buscarlo, pero sin éxito. El año pasado, se realizó en el castillo el rodaje de un documental basado en materiales de archivo encontrados del que se desprendió que la búsqueda de la Policía fue errónea. No obstante, la leyenda es más fuerte y perdura”.
De acuerdo con la carta, el tesoro se debería encontrar dentro de una roca. Precisamente la roca sobre la que se levanta el castillo tiene numerosos socavones que surgieron como resultado de trabajos de minería en el siglo XVI.
Viajes a diferentes épocas
Lemberk ofrece a sus visitantes tres tipos de recorridos; dos con guía y uno individual que es apreciado especialmente por familias con niños y extranjeros. El público puede ver once salas decoradas con diferentes estilos históricos, como el biedermeier, el rococó o el modernismo, entre otros, explica la guía Šárka Procházková.
“Vestimos a nuestros guías con diferentes prendas procedentes desde el siglo XIII hasta el siglo XX. Mostramos la moda de diferentes épocas, presentamos comida y la cultura en general. A veces nos enfocamos en un evento histórico particular, como es, por ejemplo, el hospital militar, cuando se encontraban militares heridos en la sala. Siempre seleccionamos un momento histórico y lo presentamos de una forma entretenida”.
Por su parte, en los recorridos especiales orientados en la gastronomía histórica, los visitantes observan los cambios en la dieta de la aristocracia a lo largo de los siglos, prosigue Procházková.
“En la época gótica, renacentista y barroca se comía carne y pollos asados, mientras que en el siglo XIX la comida era más saludable y modesta, se comían sopas, salsas y platos más similares a nuestra gastronomía actual. Durante la Navidad ofrecemos a los visitantes dulces navideños preparados según una receta local. La masa es similar al hojaldre con un relleno de nueces. Se añade miel y vinagre en la masa, así que el sabor es diferente al que acostumbramos hoy”.
El recorrido básico presenta la historia del castillo y muestra las instalaciones representativas, como la capilla que ha conservado su aspecto original, la cocina negra con fuego abierto del siglo XVII, una oficina con una caja fuerte y otros sistemas de seguridad del siglo XIX, la Sala de Fábulas con techo artesonado renacentista y el departamento de los últimos propietarios de la familia Clam-Gallas.
El segundo recorrido muestra además la armería y la cámara de Zdislava, la esposa del fundador del castillo Havel de Lemberk. Zdislava era una mujer misericordiosa, compasiva y tenía la capacidad de curar a las personas. Junto con su esposo fundó un hospital, un monasterio dominico y una iglesia en la cercana ciudad Jablonné v Podještědí. Poco después de su muerte, la gente señalaba a Zdislava como una santa. No obstante, no fue bienaventurada oficialmente hasta 1907 por el Papa Pío X y en 1995 fue canonizada por el Papa Juan Pablo II. Zdislava es adorada como protectora de las familias y de los enfermos. Según la leyenda, excavó en las cercanías del castillo una fuente y utilizaba su agua beneficiosa para curar a los enfermos. La fuente se ha convertido en un lugar de peregrinaje y muchos locales, y también los turistas, toman el agua local creyendo en sus poderes curativos.
La exposición permanente de Lemberk contará con nuevas adquisiciones, como un gobelino del año 1750 procedente de Francia y muebles restaurados. En caso de que la situación epidémica lo permita, el programa de este año presentará novedades, como recorridos nocturnos con vestimenta de la época, la apertura de la cocina palaciega con degustaciones de platos históricos, representaciones de teatro y conciertos.