Los hospitales checos podrían tardar años en realizar todas las operaciones retrasadas por el COVID

Los hospitales se esfuerzan por atender a los miles de pacientes que vieron retrasadas sus operaciones por la saturación del sistema de salud por la alta incidencia del coronavirus desde el pasado otoño. Casos no urgentes se convierten en urgentes y poner al día la lista de espera podría llevar años.

Con menos de 4000 enfermos ingresados por coronavirus y menos de mil en estado grave en este momento, los hospitales checos llevan semanas recuperando espacios que tuvieron que dedicar excepcionalmente al tratamiento exclusivo de enfermos de COVID.

Petr Sládek:
Del primer trimestre de este año tenemos una disminución de 300 operaciones con respecto a 2019.

También el personal médico sufre menos ahora la enfermedad en primera persona y la capacidad de los centros médicos aumenta con la vuelta al trabajo de los profesionales que han superado el coronavirus. Además, la vacunación avanza. Lentamente, pero avanza, con casi 2,65 millones de vacunas puestas y más de 900 000 personas que ya han recibido la inmunización completa.

Sin embargo, esto no supondrá un respiro para el personal sanitario, que ahora tiene por delante la tarea de atender cuanto antes a todos aquellos enfermos cuyos tratamientos tuvieron que esperar por culpa del coronavirus.

El hospital de Liberec | Foto: Lucie Fürstová,  Český rozhlas
Por ejemplo, el director del Hospital de Uherské Hradiště, Petr Sládek, explicó la situación de su centro a la Radio Checa.

“Del primer trimestre de este año tenemos una disminución de 300 operaciones con respecto a 2019. No está bien retrasar la atención médica no urgente, ya que se convierte en urgente y después las operaciones se hacen peor y los diagnósticos son peores”.

No obstante, la unidad de cuidados intensivos del hospital que dirige Sládek, así como muchas otras en todo el país, sigue llena de pacientes con coronavirus. Por esta razón, las primeras operaciones atrasadas que ahora se pueden realizar, probablemente no sean las más urgentes, sino las que no requieran de posoperatorios complejos, como hernias, vesículas y varices. Pero las listas de espera para operaciones quirúrgicas o de neurocirugía son cada vez más abultadas. También las de ortopedia. El portavoz de la Aseguradora General de Salud (VZP), Vladimír Řepka, pone el ejemplo de las operaciones de implantes de rodilla.

Edificio de la Aseguradora General de Salud | Foto: Tomáš Adamec,  Český rozhlas
“En noviembre de 2019 se hicieron 829 operaciones y en noviembre de 2020 solo 74. Es más que evidente la caída, de casi un 91%”.

En el caso de las caderas, usando la misma comparación del mes de noviembre de 2019 con el de 2020, se pasó de 1053 operaciones, a solo 240. Uno de los afectados de esta estadística, Milan, de 75 años, que necesita una endoprótesis de cadera, contó su caso a la Radio Checa.

“En un mes dejé de poder caminar, la cadera que me tenían que operar dolía tanto que no podía apoyar el pie. Solo podía ir a pata coja o en silla de ruedas. Así que desde diciembre estoy en cama inmóvil”.

Foto: Filip Jandourek,  Český rozhlas
La clínica de neurocirugía del Hospital Universitario Svatá Anna de Brno ya ha podido volver a operar a enfermos de epilepsia, por ejemplo. El responsable de la clínica, Radim Jančálek, explicó el orden que se está siguiendo dando cita a sus pacientes.

“El retraso de estas operaciones puede llevar al paciente a un aumento de la frecuencia de los ataques, a los que hay unido un riesgo de lesiones. Damos prioridad a los pacientes a quienes un nuevo retraso podría producir cambios irreversibles o demasiado sufrimiento, como el provocado por el dolor de espalda”.

Hasta hospitales de ciudades menores como Příbram acumulan retrasos de más de mil de intervenciones quirúrgicas. En el hospital de Zlín la lista de espera de operaciones supera incluso las dos mil personas.

El Hospital Universitario de Svatá Anna de Brno | Foto: VitVit,  Wikimedia Commons,  CC BY-SA 4.0 DEED
Mientras que los retrasos provocados por la primera ola del coronavirus en Chequia en primavera del año pasado fueron subsanados a lo largo del verano, ahora no será tan sencillo, advierten desde los centros médicos. Se tardará, como mínimo, varios meses, pero lo más probable es que lleve años ponerse al día, consideran, además, teniendo en cuenta que el personal médico está agotado después de más de un año frenético del que ni siquiera podrán descansar aún. Aunque el coronavirus desapareciera de inmediato, el personal médico ya cuenta con que de nuevo este año podrían no poder disfrutar de todas sus vacaciones, ya que acabar con las listas de espera requerirá otra vez de todo su esfuerzo.

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