En Chequia hacen falta casi 10 000 cuerpos donados para las clases de Medicina

Los institutos de anatomía checos están faltos de donantes. Los estudiantes de medicina necesitan cuerpos de personas fallecidas para aprender sobre la vida. 

Tras el estallido de la pandemia del coronavirus hace dos años en Chequia, muchas personas se fueron como voluntarios a los hospitales. Ese fue el caso de la actriz de teatro y televisión Sarah Haváčová, que en declaraciones a Radiožurnál, emisora de la Radio Checa, contó la experiencia vivida, que le cambió la manera de entender la vida y la muerte.

Foto ilustrativa: sasint,  Pixabay,  Pixabay License

“La experiencia más fuerte fue cuando murió una señora ante mis ojos. Realmente fue algo muy duro. Eso me impulsó a tomar la decisión de donar mi cuerpo a la medicina. Para mí simboliza un don, una manera de manifestar que el amor se puede dar más allá de la muerte”.

Fue así como Sarah Haváčová se decidió a firmar un convenio para la donación de su cuerpo a la Segunda Facultad de Medicina de la Universidad Carolina de Praga.

Los cuerpos donados a la ciencia pasan al Instituto de Anatomía del Hospital Motol, dirigido por el profesor David Kachlík, quien ofreció detalles a la Radio Checa.

“El cuerpo, sin vida, es trasladado por una compañía funeraria a nuestro instituto. Aquí, se da inicio al proceso de conservación y un año después se coloca en la mesa de autopsias. Con ayuda de instrumentos especiales, los estudiantes pueden abrir la piel y estudiar estructuras más profundas”.

En sus declaraciones a la Radio Checa, el profesor Kachlík hace énfasis en el hecho de que el cuerpo donado es el primer paciente del estudiante de medicina, por lo que es tratado con la delicadeza y el respeto correspondientes.

Foto ilustrativa: Monoar_CGI_Artist,  Pixabay,  CC0 1.0 DEED

“El cuerpo donado que se encuentra en la mesa de autopsias es el primer paciente del estudiante que cursa el primer año de Medicina. Además de familiarizarse con el cuerpo humano y aprender a utilizar los instrumentos para la autopsia, el estudiante pone en práctica los principios éticos que rigen en su carrera. Tiene delante a su primer paciente, si bien está muerto, no puede hablar ni defenderse, pero en eso momento aprende cómo ha de ser el trato humano del médico hacia los pacientes”.

De acuerdo con el profesor Kachlík, el Instituto de Anatomía de Motol no tiene suficientes donantes en su registro. Tiene unos 500, pero necesita al menos de unos 10 000 para cubrir de manera adecuada la formación de estudiantes. Resulta que los cuerpos donados son utilizados también por los médicos en el Centro de Anatomía Aplicada para profundizar sus habilidades antes de empezar a operar.