El Gobierno declara un nuevo estado de emergencia apoyado en los gobernadores regionales
Los gobernadores regionales se pusieron de acuerdo con el Gobierno para declarar un nuevo estado de emergencia de dos semanas después de que la Cámara de Diputados rechazara prolongarlo el jueves. Mientras las restricciones contra el COVID finalmente se mantienen casi sin cambios, la novedad es la aparente negociación que se abre ahora entre Gobierno y oposición.
Al final, Chequia no ha salido ni un solo minuto del estado de emergencia. Desde la votación parlamentaria del jueves pasado en la que la oposición rechazó en bloque su prolongación, el Gobierno empezó a estudiar la forma de seguir batallando contra la pandemia a través del Ministerio de Salud, las autoridades sanitarias regionales y los propios gobiernos de las regiones.
Gobernadores regionales de varios partidos, no solo de la coalición de Gobierno sino también de la oposición, fueron los primeros en lamentar el fin del estado de emergencia, contradiciendo el discurso de los líderes de sus formaciones en Praga.
El Gobierno de Andrej Babiš propuso declarar un nuevo estado de emergencia a petición de los gobernadores de las regiones que, pese a las dudas hasta el último momento de algunos, como el alcalde mayor de Praga, el pirata Zdeněk Hříb, finalmente fue solicitado de forma unánime este domingo.
El presidente del Senado, Miloš Vystrčil, eso sí, remitió una carta explicando que tal fórmula para declarar el estado de emergencia es anticonstitucional, tal y como explicó a la Televisión Checa.
“Cuando alguien se decide a declarar el estado de emergencia después de que la Cámara de Diputados decidiera no hacerlo, es patente que actúa contra su voluntad. Quien tiene que controlar al Gobierno es la Cámara de Diputados y esta se manifestó claramente hace unos días”.
Constitucional o no, finalmente no se han podido reabrir este lunes museos, gimnasios, pistas de esquí, todo tipo de comercios ni se ha acabado el toque de queda a las 21 horas, por ejemplo.
Pero sí hay algunos cambios con respecto a la semana pasada que han conseguido implantar los gobernadores en su negociación para estas dos semanas. La que más notarán muchos es que se reabren las oficinas de la administración en su horario habitual. Desde que empezó el estado de emergencia en octubre, solo abrían dos veces por semana durante algunas horas, en las que se agolpaban los ciudadanos en las salas de espera mientras les llegaba su turno. También vuelven a abrir las ventanillas de entrega y devolución de libros en las bibliotecas públicas.
El Gobierno, además, aceptó más libertad de movimiento para los miembros de los órganos de dirección de las empresas, que podrán realizar reuniones presenciales de más personas cumpliendo con varias medidas de seguridad.
A partir de este lunes también se podrán alojar en hoteles o pensiones las personas que viajen por motivos médicos a otra ciudad, además de los acompañantes imprescindibles para ese viaje. Hasta el momento solo podían alojarse en hoteles personas en viajes de trabajo.
¿Un nuevo periodo de negociación?
Estas son todas las novedades que ha traído la rápida negociación realizada entre Gobierno y gobernadores desde el rechazo de la Cámara Baja el jueves a prolongar el estado de alarma hasta su nueva declaración este domingo por parte del Gabinete de Andrej Babiš. En adelante puede que se produzcan más, ya que a partir de ahora las reuniones van a ser regulares cada semana, tal y como anunciaron tanto los gobernadores, como el propio primer ministro en la Televisión Checa.
“Hemos invitado a la oposición a negociar ya este martes a las 11 horas, donde queremos continuar con la negociación fallida en la que, por desgracia, no convencimos a los diputados de estos partidos, aunque sí convencimos a los gobernadores regionales de estos partidos. Así que espero que los gobernadores se sumen a la reunión y que podamos encontrar juntos soluciones en beneficio de nuestros ciudadanos”.
El gobernador de Liberec, Martin Půta, del movimiento Alcaldes para la Región de Liberec, valora muy positivamente la apertura de esta mesa de negociación.
“Lo considero un importante paso adelante porque uno de los problemas que percibo en los últimos meses es que las medidas de crisis eran tomadas sin negociación”.
Varios líderes de la oposición criticaron durante el fin de semana que Babiš no había previsto negociar con ellos antes de la votación en la Cámara de Diputados del pasado jueves, a pesar de que hacía días que el Partido Comunista había anunciado que no apoyaría más prórrogas, ya que el Gobierno no cumplía sus compromisos. Mientras, Babiš fue de viaje un día a Budapest y, el pasado miércoles, incluso a Belgrado en la víspera de la sesión en la que había que votar la prórroga.
“A las 7:13 horas de la mañana del jueves nos llegó el mensaje de que el primer ministro quería reunirse con nosotros, unas horas antes de la votación”, declaró en la Televisión Checa este domingo Vít Rakušan, líder del partido Alcaldes e Independientes (STAN). No obstante, Rakušan considera que la actitud después ha seguido siendo la misma tras no ser invitados a las reuniones con los gobernadores de las regiones durante el fin de semana.
Si los contactos entre Gobierno y oposición son realmente más fructíferos a partir de ahora se sabrá en breve, ya que la semana que viene debería volver a votarse en el Parlamento la declaración del estado de emergencia a partir del 1 de marzo.
La nefasta situación epidémica de la República Checa y los estragos económicos de tener el país medio cerrado obligan al entendimiento. Pero las cada vez más próximas elecciones parlamentarias de octubre y los datos de las encuestas, que ahora empiezan a dar como favorita a la coalición del Partido Pirata y el movimiento Alcaldes e Independientes, sin duda, no ayudan a relajar la evidente tensión entre Gobierno y oposición.