Un arqueólogo checo aficionado encontró pedernales con una antigüedad de 20 000 años
Un descubrimiento arqueológico en la región de Hradec Králové del que se ha tenido constancia recientemente apunta a que la zona estuvo habitada antes de lo que se pensaba.
Un arqueólogo checo aficionado encontró hace unos años dos pedernales trabajados por el ser humano en la región de Hradec Králové datados en 20 000 años de antigüedad, pero no comunicó el descubrimiento al museo regional hasta la semana pasada. La institución ya se ha puesto manos a la obra para analizar todo con más detalle.
Lo insólito del hallazgo es que hasta el momento no se tenían pruebas de asentamientos tan antiguos en la zona. Ahora, los especialistas consideran que durante el Paleolítico pudo haber poblaciones regulares de cazadores recolectores en Skalice, el municipio donde aparecieron los pedernales.
El descubridor ha entregado las piezas al Museo de Bohemia Oriental, que planea futuras investigaciones al respecto. Petr Čechák, arqueólogo del Museo, recalcó para la Radio Checa la importancia de la fecha estimada de este hallazgo.
“Ya se habían encontrado restos en esta zona de asentamientos de cazadores recolectores, pero tenían 4000 o 5000 años menos. De la misma época que estos últimos encontrados, los más cercanos que teníamos son unos restos en la localidad de Chlum”.
El Museo de Bohemia Oriental ya ha hablado con el arqueólogo aficionado que encontró los pedernales para excavar en la zona y hacer un estudio arqueológico más complejo.
“Hemos acordado con él que cuando el terreno en esa zona esté libre, porque ahora mismo está creciendo una cosecha, vamos a hacer una excavación. Quizás tendremos suerte y haremos nuevos descubrimientos”.
Las piezas encontradas sirvieron a los humanos de la época para tareas como cortar materiales variados así como para fabricar otras herramientas y, según los especialistas, no solo eran habituales entre los cazadores recolectores, sino también en las primeras poblaciones agrícolas.
Petr Čechák indicó que esto demuestra trabajos humanos con piedra en esta región antes de lo que se pensaba, y que además, lo más llamativo es que estas piedras se encuentran aisladas respecto a otras zonas arqueológicas de la región, por lo que futuras investigaciones pueden aportar resultados muy interesantes.