Aprendo el español

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Esta vez queremos invitarles, amigos, a una escuela de enseñanza básica, en Praga. Esperamos que les resulte interesante esta visita, ya que nuestra intención fue darles una pequeña sorpresa.

Esta vez queremos invitarles, amigos, a una escuela de enseñanza básica, en Praga. Esperamos que les resulte interesante esta visita, ya que nuestra intención fue darles una pequeña sorpresa.

Nos dirigimos al barrio de Zizkov en Praga y entramos a la escuela básica de idiomas local, Lupácova, que goza de gran fama y donde, junto con otras lenguas extranjeras, se enseña el español.

Los niños tienen la posibilidad aquí de aprender las bases de algún idioma extranjero, mayormente el inglés, a partir del primer grado de la enseñanza básica, pero esta materia no es obligatoria entonces. Ya a partir del tercer año el idioma extranjero es obligatorio para todos y, desde el sexto año, los alumnos comienzan con el aprendizaje de otro idioma más.

Pueden escogen entre el inglés, el alemán, el francés, el ruso y el español. En los últimos años, en la República Checa se registra un verdadero "boom" del español y el creciente interés por esta lengua se hace patente también en la escuela de idiomas en Praga-Zizkov. En una entrevista concedida a mi colega Ivana, lo confirmó la maestra Miroslava Svecená que da clases de español en el mencionado centro docente.

Miroslava Svecená
"El español lo enseñamos aquí en nuestra escuela desde hace quince años, concretamente, desde 1990. Yo doy clases de ese idioma en esta escuela desde el propio principio".

¿Cómo llegó a contactar Usted con este idioma?

"El español lo empecé a estudiar en el Instituto y aunque entonces no estaba todavía tan extendido, me le entregué totalmente".

¿Registra Usted algún crecimiento del interés por el español entre los escolares checos en los últimos años, comparándolo, por ejemplo, con el inglés o el alemán?

"Sí, por ejemplo cuando empecé a enseñar ese idioma en nuestro colegio, había sólo unos treinta alumnos interesados en aprender el castellano, mientras que actualmente doy clases a más de cien alumnos en esta escuela. Antes también era excepcional que alguno de los padres de mis alumnos dominara el español y hoy en día aproximadamente la mitad de los padres hablan o empiezan a estudiar ese idioma".

Miroslava Svecená nos invitó a asistir con nuestros micrófonos a una de sus clases de español con alumnos principiantes, o sea, colegiales del tercer año de enseñanza primaria que tienen de ocho a nueve años de edad.

Foto: Archivo de Radio Praga
"¡Hola! Sentáos y abran los cuadernos. ¿Quién puede decirme por qué aprende el español. A ver, tú, Adélka".

"Aprendo el español. Es un idioma muy bonito, quiero leer, escribir y hablar bien".

"Bueno, y tú ¿cómo te llamas?

"Me llamo Anna".

"Bára, ¿Dónde vives"?

"Vivo en Praga tres".

Como pudieron verificar, amigos, los niños están entusiasmados con el aprendizaje del español.

Durante una de las clases de español, la maestra Miroslava Svecená, me permitió que examinara sola a los alumnos que están aprendiendo este idioma recién unos meses.

"Hola, ¿cómo te llamas"?

Foto: Archivo de ČRo7
"Me llamo Pablo"

"¿Cuántos años tienes?

"Tengo nueve años".

"Tienes hermanos"?

"No, no tengo hermanos".

"¿Dónde vives"?

"Vivo en Praga en el barrio Zizkov".

"Tienes animales en casa"?

"Tengo un perro".

¡Cuánto empeño le costó a Pablo formular todas esas frases, pero lo logró! Al igual que otros niños a los que entrevistamos.

Comprobamos que los colegiales checos se esfuerzan por superar a toda costa cualquier obstáculo en el aprendizaje del español. Se nota que ese idioma realmente les gusta. En entrevista para Radio Praga, lo confirmó también la maestra Miroslava Svecená.

"Creo que los niños pequeños, de ocho a nueve años, todos ya quieren saber hablar porque reciben cartas de sus amigos españoles y quieren saber lo que ellos les escriben. Tienen muchas ganas de aprender y es por eso que el español no les parece un idioma difícil. El español no es tan usual en la República Checa como el alemán o el inglés, pero no diría que a los alumnos les resulta difícil aprenderlo. Mis alumnos afirman que el español es más fácil que el inglés, por ejemplo. No obstante, los estudiantes de los cursos superiores de la escuela básica suelen tener ya algunos problemas con el español, especialmente con la gramática, con el uso de los tiempos y, en especial, con el subjuntivo. Creo que hay que vivir algún tiempo en un país donde se habla español y practicar todos los días ese idioma y luego no hay problemas. Pero cuando lo aprenden solamente en la escuela, sí enfrentan algunas dificultades".

Después de que los alumnos aprenden las primeras palabras, comienzan a conjugar los primeros verbos, para que pronto puedan formar las primeras frases.

"Tengo, tienes, tiene, tenemos, tenéis, tienen".

"Quiero, quieres, quiere, queremos, queréis, quieren".

"Estoy, estás, está, estamos, estáis, están".

"Yo soy, tú eres, él es, nosotros somos, vosotros sois, ellos son".

A la maestra de español, Miroslav Svecená, le preguntamos ¿a qué edad sus alumnos comienzan a soltarse en el idioma a hablarlo con mayor facilidad?

Simona Zemanová y Bára Ziková  (a la izquierda)
"En el séptimo curso. Entonces tenemos ya una lección más del idioma extranjero y es una lección puramente de conversación. Allí no hablamos sobre gramática, no escribimos nada, solamente hablamos para practicar más el español".

Naturalmente, quisimos comprobar el nivel del español de los colegiales ya mayores. Aunque la mayoría de ellos no quiso hablar ante los micrófonos de Radio Praga, por tener vergüenza, dos alumnas del séptimo curso se mostraron ser muy valientes.

Simona Zemanová y Bára Ziková, de trece años de edad, alumnas del séptimo curso nos revelaron cuál ha sido su impulso para estudiar el español. Mientras que en el caso de Simona influyó en su decisión uno de sus familiares, Bára escogió ese idioma porque le gustaba cómo sonaba al oído.

"Mi tío vive en España, en Málaga y yo quería comunicarme con facilidad con sus amigos y con su novia que es española. Además el español es muy bonito y también los españoles son gente muy agradable y alegre. Estudiar el español me gusta mucho y por eso creo que no es difícil aprenderlo. Estudio también el inglés, pero el español me gusta mucho más. El inglés es difícil", dice Simona.

"El español lo habla mucha gente y yo quiero entenderlo bien y poder conversar con esa gente. Es muy bonito escuchar cuando alguien habla en español. Yo pienso que cuando uno tiene tiempo y realmente quiere aprender un idioma, ese idioma luego le resulta fácil", sostiene Bára.

Mientras que el interés de los colegiales checos por el ruso o el francés disminuye, el español goza de amplia popularidad. Según sostuvo Miroslava Svecená, cada año en la escuela de idiomas Lupácova, de Praga-Zizkov inician su estudio entre quince y veinte nuevos alumnos. Para el aprendizaje de cualquier idioma es muy importante hablarlo con frecuencia. También a este aspecto se refirieron Simona y Bára en entrevista para Radio Praga.

¿Tuviste alguna vez la oportunidad de visitar algún país de habla hispana y practicar así el español?

"Puedo visitar a mi tío en Málaga y el año pasado estuve allí dos semanas. El español lo practiqué con la novia de mi tío, pero con mi tío hablamos en checo. Los españoles son gente muy simpática, España es un país muy bonito y me gustan muchas costumbres populares de ese país. Trato de aprender mejor todavía el español para poder seguir en su estudio en el liceo y más tarde, quizás, aprovecharlo en mi futura profesión", dice Simona.

"Yo visité con mi abuela las Islas Canarias, pero entonces tenía apenas cinco años de edad y no hablaba el español. Sólo recuerdo que me gustó mucho allí. Ahora que ya sé algo del español, desearía profundizar mis conocimientos de este idioma y aprovecharlos en el futuro, pero todavía no sé cómo. Me gusta dibujar, me gustan los idiomas extranjeros pero creo que todavía tengo tiempo para decidirme qué haré".

La maestra Miroslava Svecená señaló en entrevista para Radio Praga que está consciente de que sus alumnos necesitarían practicar el idioma con gente nativa. Cuando uno viaja al exterior, trata de comunicarse y entonces está obligado a utilizar todo lo que sabe del idioma de ese país. Muy buenos son diversos tipos de intercambio.

"Aquí los alumnos del tercer curso comienzan primero a cartearse con escolares de España y de algunos países de América Latina. Primero les envían sólo unas cuantas palabras, más tarde ya son capaces de escribir frases enteras. Y el querer contarles a sus amigos extranjeros cómo viven y qué hacen, es una buena motivación para ampliar sus conocimientos del idioma extranjero", sostiene Miroslava Svecená.

¿Tiene vuestra escuela algún programa de intercambio de alumnos con centros docentes de España, por ejemplo?

"Antes realizábamos intercambios, por ejemplo, con una escuela de Zaragoza y con una escuela de un pueblo cerca de Barcelona y fue muy buena experiencia para nuestros chicos, porque allí tuvieron que vivir en las familias españolas y se vieron obligados a hablar mucho. Luego los alumnos españoles llegaron a Praga y fueron recibidos en familias de sus amigos checos. Y, nuevamente, los niños checos tenían que traducir a sus padres lo que decían sus amigos españoles, practicando así el español."

¿Cómo comentaban sus alumnos esas experiencias?

"Estaban muy contentos y hablaban mucho mejor".

¿Mantiene vuestra escuela todavía esos contactos?

"Desgraciadamente terminaron. Sí tenemos muchos contactos para mantener correspondencia, pero para realizar intercambios no los tenemos. Quisiera aprovechar por ello esta oportunidad y dirigirme a través de Radio Praga a los centros escolares de España. Si alguna escuela desearía realizar con nosotros intercambios de alumnos, su director puede comunicarse conmigo dirigiéndose a mi dirección electrónica:[email protected]".

Algunos de los antiguos alumnos de Miroslava Svecená, actualmente dan clases de español, otros siguen sus estudios en España y otros más utilizan activamente el español en su profesión.

Aquí, amigos, concluimos este Panorama Checo, en el que los alumnos de la escuela básica de idiomas del barrio Zizkov de Praga, junto con su maestra Miroslava Svecená compartieron con nosotros sus experiencias con el aprendizaje del español.

Foto: autora