Londres conmemora el cuarto centenario de Václav Hollar

Václav Hollar

Karel Schwarzenberg, el ministro de Asuntos Exteriores checo, desveló en Londres una placa conmemorativa al artista checo Václav Hollar. Con este acto culminaron el miércoles las celebraciones de los 400 años del nacimiento de uno de los más grandes grabadores del siglo XVII.

Václav Hollar nació en Praga en julio de 1607. No se sabe si fue el día 3, 13 o 23 del mes. Siempre se consideró checo, aunque ya a sus 20 años dejó la ciudad y el país y hasta su muerte volvió a su tierra natal sólo durante una semana. Nació en la era de Rodolfo II, un gran amante de las bellas artes, cuando Praga ofrecía muchas oportunidades en este campo. Desde su niñez le interesaron las más diversas manifestaciones artísticas. Estudió el arte del grabado en el taller de Egidius Sadeler, el grabador más grande de esa época. El padre del joven Václav sin embargo deseaba que su hijo se hiciese abogado. Por esta razón, y porque consideraba que Praga le ofrecía poco futuro como artista, Václav decidió irse. Primero a Alemania, Holanda y después a Inglaterra, donde vivió hasta su muerte.

En Alemania encontró su mecenas, Thomas Howard Arundel, y le acompañó en el viaje a la corte del emperador en Viena. Durante esta misión documentó los aspectos de las mayores ciudades europeas de la época. Después de este viaje, Hollar se instaló con su mecenas en Londres, donde luego se casó y permaneció allí hasta su muerte.

Los habitantes del Reino Unido aprecian el trabajo de Hollar por su gran valor documental. Adquirió el nombre de "diseñador de Londres", ya que captó las vistas de la ciudad tanto antes, como después del llamado "Gran Incendio" de 1666. El trabajo de Hollar suma 2733 folios. A pesar de que se hizo famoso ya mientras vivió, su final no fue feliz. En una epidemia de peste murieron su esposa e hijo y el Gran Incendio le devoró una parte significativa de sus bienes. Hollar murió sumido en la pobreza, a la edad de 70 años, el 25 de marzo de 1677.

La placa conmemorativa, donada por Jan Winkler, el embajador checo en Gran Bretaña, está colocada en el edificio donde antes estuvo la casa en la cual vivió y trabajó Václav Hollar. Sin embargo, no es el único recuerdo de este gran artista de origen checo. El British Museum acoge actualmente una selección de 30 grabados suyos.

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