Mayenko Hlousek enseña a los argentinos a cantar en checo
Los padres de la escenógrafa Mayenko Hlousek emigraron desde Checoslovaquia a Argentina en los años 20 del siglo pasado. La lengua y especialmente la música checa se quedaron presentes en su casa de Buenos Aires, y la influyeron de manera esencial. A pesar de que ya tendría derecho a descansar, Mayenko Hlousek sigue trabajando incansablemente en promover la cultura de sus antepasados en su segunda patria. Conversamos con ella durante su reciente visita a la capital checa, realizada con motivo de la exposición internacional de escenografía y arquitectura de artes dramáticas, Cuadrienal de Praga.
"Esta vez no traigo obra mía porque todo lo que hice en los últimos cuatro años no fue para estos dos teatros oficiales, fue para teatros más pequeños. En general fueron escenificaciones de música y sobre todo de música checa. Lo que me alegró mucho fue participar en el estreno de Ríkadla de Janácek, creo que fue un estreno para toda América del Sur. La escenifiqué en el Museo de Artes Decorativas de Buenos Aires, que es nuestro orgullo. Se realizó gracias al maestro Opitz, que es el director de la Fundación Música de Cámara. Allí estuvo la agregada cultural de la Embajada Checa, la señora Blanka Kovácsová, y quedó fascinada. Realmente salió muy lindo y gustó mucho en Argentina".
Entre sus sueños todavía por realizar queda la escenificación en Argentina de la ópera Rusalka, de Antonín Dvorák. Hace un año estuvo a punto de estrenarse en la capital de la provincia de Tucumán, pero como coincidió con el Mundial de Fútbol, se dejó para otro momento.
"Yo estoy muy enojada porque me parece que me voy a convertir en futbolista y voy a tener más éxito. Pero las cosas a veces no salen. Es una broma".
Mayenko Hlousek colabora estrechamente con la colectividad checa residente en Buenos Aires."En primer lugar la radio que depende de Ceský dum, que me han convocado para que hiciera la parte ´culturosa´, como la llaman, porque yo dedico una media hora a la música clásica, a noticias, que por supuesto saco de vuestro programa, y noticias culturales de la República Checa para los que quieran viajar. Les señalo lo que tienen que ver, qué exposiciones más importantes o qué conciertos no se pueden perder. La última parte está dedicada a poesía, literatura y teatro checo, en checo. Este viaje lo voy a aprovechar también para comprar más material grabado y poder pasar más poesía fresca porque hay cosas que ya se las he pasado tres veces. Pero los checos no se enojan conmigo y agradecen mucho eso".
Con la labor de Mayenko Hlousek se pueden encontrar también los representantes oficiales checos que asisten en Argentina a un concierto de música clásica organizado con motivo su visita.
"Quedan encantados porque no pueden creer que los cantantes argentinos pronuncian tan bien el checo. Muchos me dijeron que pronuncian mejor que los checos. ¡Pero los checos no tienen que hacer un esfuerzo! En cambio, como yo les digo a los cantantes argentinos, Uds. tienen que hacer un esfuerzo para que los checos les entiendan. Entonces, quizá ese sea el buen resultado de su pronunciación. Cuando los políticos me preguntan pero cómo lo logra, Mayenko, digo: ´yo les pego´. En realidad tengo un sistema de imágenes. Para cada pronunciación difícil tengo una imagen".
El próximo proyecto cultural de Mayenko Hlousek se concentrará en dos compositores checos del siglo XVIII, Josef Myslivecek y Jan Václav Stamic."Estoy comprando partituras checas para llevar allá. Tenemos varios grupos, tenemos un coro argentino, que canta muy bien, debo decir, y al que conocí cuando vinieron acá a Litomysl a participar precisamente en un concurso de corales y se trajeron dos premios, cantando en checo. Ellos acompañan cuando yo pido que vengan a participar en algún concierto de la Embajada, muy graciosamente aceptan y participan. Tengo varios cantantes jóvenes porque yo participé de la coordinación de una fundación que se llama Leonor Hirsch y que, para los jóvenes cantantes que están aprendiendo, trae profesores del exterior, de Francia, de Suiza, para enseñarles técnica de canto. Y allí fue que me enteré que cantaban las arias checas en alemán y yo me dije nunca más. Desde entonces cantan arias checa en checo".
¿Ha visto en estos días alguna obra de teatro en checo?
"En el Teatro de Brzobohatý vi una obra escrita hace cien años, una obra de campo, un poco pícara, pero muy simpática y muy bien actuada por la compañía. Luego vi Rusalka, por supuesto. Me invitó mi gran amigo Josef Jelínek, a quien quiero mucho como creador, como artista y como persona. Me llevó a ver a Rusalka, que es mi adorada, a Státní divadlo. Me pareció una excelente producción, muy bien cantada. Debo decir que Jelínek estuvo en Buenos Aires hace tres años, junto con el regisseur Stros. Fueron a hacer allá la ópera de Wagner, el Oro del Rhin, y fue algo sensacional el trabajo de ambos, cosa que me puso muy contenta porque yo les ayudé, naturalmente, con la lengua y como el Teatro Colón suele hacer muchas veces no les dieron asistente, así que hice asistente a los dos de escenografía y de vestuario, cosa que también me llenó de orgullo. Y gané dos nuevos amigos".
¿Cuando visita la República Checa hay un recorrido obligatorio que siempre tiene que hacer cuando está aquí?
"Por supuesto. Primero los teatros. En segundo lugar nunca me pierdo Betramka, amo a Mozart como Mozart amaba a Praga. Ceský Krumlov, el Castillo, la Callecita de Oro, todas las exposiciones que puedo. Esta vez fui por primera vez al Palacio Kinský a ver la exposición de artesanías checas, porque yo soy artesana además. Hago collage naive, desde que tengo uso de razón tengo papelitos y hago collage. En checo, digo siempre. Esta vez me han hecho un interview en la Radio en Buenos Aires y en un diario porque les llamó la atención que yo figurara entre los artesanos argentinos y les gustó mucho lo que hago porque hago collage con un casamiento checo, pongo tuyo es mi corazón, en checo, y bueno con pegotes e incluso con cosas que guardé de mi madre, puntillas de su ajuar checo. El hilo se deshizo ya pero los bordados quedaron, los recorto y los pego entre mis collages. Y salen cosas bastantes graciosas".