José Castrillón: "La rodilla de puerco es mi plato favorito"
José Castrillón, nacido en San Juan de Puerto Rico, de padres argentinos, tiene 42 años y vive desde hace seis en Praga. Es abogado y psicólogo pero se gana la vida enseñando español e inglés. Además escribe una guía sobre pueblos poco conocidos de Bohemia y Moravia y es un declarado amante de la cocina checa más tradicional.
"Hola, Gonzalo".
Entiendo que conoces muy bien el país.
"Sí, es verdad. He viajado bastante por el país entero, especialmente por la región de Bohemia".
¿Qué te gusta más de Bohemia?
"Mi pueblo favorito en esta región se llama Cesky Krumlov".
¿Qué partes de Moravia conoces?
"De Moravia conozco Olomouc, Ostrava, Brno, casi todo, en realidad".
Es decir, has viajado por gran parte del territorio checo.
"Francamente, sí".
¿Sólo por turismo o por algún otro motivo?
"Sí, por turismo, pero también estoy escribiendo una guía turística porque pienso que en el mercado no existe un libro en español que informe sobre los lugares menos conocidos de la República Checa y que valen mucho la pena también".
¿Qué pueblos desconocidos destacarías?
"Podría mencionar a Letohrad o Cadca".
¿Qué te gusta de esos lugares?
"A mí en lo personal me gustan mucho las plazas mayores, que son realmente interesantes, no sé, tienen un estilo, un tipo diferente a cualquier lugar que he conocido antes".
¿Cuál crees que es la principal diferencia entre Praga y esos pueblos pequeños que te gustan?
"Una diferencia que uno nota rápidamente es que durante los fines de semana la gente tiende a desaparecer y sospecho que esto se debe a que los checos se van a sus cabañas o "chatas" como les llaman acá.
¿Eso significa que llegas a un lugar un fin de semana y es casi un pueblo fantasma?
"Exactamente".
¿Y qué haces en esos pueblos fantasmas?
"Bueno, será fantasma en el sentido de que no ves la gente moviéndose por la calle, pero ciertamente restaurantes y lo que llaman acá "hospoda", lugares para beber, hay en cantidad y podés entrar a uno de estos locales".
¿Qué comes en estas "hospodas"?"Para comer pido mi plato favorito, que es la rodilla de puerco, que me parece que en checo se llama "ovarové koleno". Me fascina, absolutamente. Es uno de los platos más ricos que he comido en mi vida".
¿Pero no te parece un poco grasosa esa comida?
"Sí, pero por suerte no estoy a dieta".
Muchos latinos que viven en Praga odian los "knedlíky", ese acompañante indispensable de cada plato checo, que es como una miga de pan bien seca.
"Cometen un grave error, no saben lo que se pierden. Los "knedlíky" van muy bien con las comidas grasosas. Precisamente son secos porque se mojan con la salsa que viene con tu comida".
Viajando por el país, ¿qué cosas te han llamado la atención?
"Muchas cosas. Podría mencionar que cuando uno llega a un pueblo a pie, enseguida algún animal, digamos un perro, te empieza a ladrar. Y eso ocurre calle tras calle".
¿Y a ti no te gusta eso?
"Puede ser un poco desequilibrante, especialmente cuando uno es un extranjero, siento como si estuviera siendo acorralado por los locales".
¿Desequilibrante?
"Es que yo tengo en mi mente que soy extranjero y la gente se dará cuenta enseguida de eso. Y es como si los perros le avisaran al pueblo: aquí llega un extranjero".
¿Eso te hace sentir que no eres bienvenido?
"No iría tan lejos, pero es una sensación un poco extraña".
¿Cuánto tiempo llevas viviendo acá?
"Casi seis años".
Antes mencionaste que habías estudiado leyes y psicología. ¿Tu trabajo acá tiene relación con eso?
"Afortunada o desafortunadamente no. Enseño español y a veces inglés".
¿Por qué desafortunadamente?
"Es una manera de decir. Sería mejor para mí, económicamente hablando, trabajar de abogado o psicólogo, pero con mi limitado conocimiento del checo, que a lo sumo es de nivel intermedio, no puedo dedicarme a eso".
Entonces te dedicas a enseñarle español a los checos.
"Efectivamente".
¿Crees que a los checos les cuesta aprender español?
"Diría que no. Te habrás dado cuenta de que los checos tienen una enorme facilidad para las lenguas, y pienso que el español está entre las lenguas más fáciles de aprender, por lo menos al nivel básico".
¿Eso facilita tu labor como profesor?
"Absolutamente, me lo facilita muchísimo".¿Por qué vives acá y no en Estados Unidos, que es donde vive tu familia?
"Podría mencionar que no me gusta el estilo de vida en Estados Unidos, que es excesivamente rápido y motivado por la ganancia de dinero".
¿No te gusta ganar dinero?
"A cualquiera le gusta ganar dinero, pero empeñarse sólo en esa meta no está bien".
¿Y acá es diferente?
"Sí, acá es más relajado. La vida es más tranquila y lenta que en Estados Unidos".
¿Cuánto tiempo piensas quedarte acá?
"No soy bueno haciendo planes, pero diría que indefinidamente o hasta que Dios lo permita".
¿Te sientes más latino o más estadounidense?
"Sin duda, latino. Los portorriqueños somos, simplemente, latinos. Y además puedo mencionar que mis padres son argentinos".
¿Les quieres mandar un saludo?
"Por supuesto. Un saludo allá en Texas, les extraño mucho".