La desaceleración de la economía checa tendrá efectos negativos en los salarios
Según avisa el Banco Nacional Checo, la economía del país crece a un ritmo más lento y como consecuencia crecerá el desempleo y se moderarán los salarios. Una de las causas principales es la alta cotización de la corona checa, contra la que es difícil luchar debido a la peligrosa inflación que padece el país.
Concretamente, aunque se espera que este año los sueldos crezcan un 9 por ciento, en 2009 crecerán como máximo un 7 por ciento. La causa principal es el fuerte curso de la corona, que hace que las empresas ganen menos dinero y por tanto paguen menos a sus trabajadores.
Recientemente, las autoridades monetarias intentaron frenar la subida de la corona bajando los tipos de interés. La moneda reaccionó bajando de las 22,9 coronas por euro de principios de agosto a las 24,4 de hoy. Sin embargo la medida del Banco Nacional llegó demasiado tarde, según opina el economista del Raiffeisenbank, Pavel Mertlík.
“Es todo un arte acertar el momento correcto. Y es verdad que la bajada de los tipos podría haber venido antes. A finales de junio la corona había llegado ya a las 24 coronas por euro, y quizás era ya el momento apropiado”, declaró Mertlík.
Según los expertos, este crecimiento más lento de los salarios podría tener consecuencias positivas. Al ser los sueldos más moderados, no impulsarán tanto la inflación. Y este es de hecho uno de los grandes problemas que señala el Banco Nacional. Los precios se han disparado este año hasta llegar a un crecimiento del 6,9 por ciento respecto a los de año pasado. Nos lo cuenta el director de la Sección Estadística del Banco Nacional Checo, Tomáš Holub.
“En el pasado hubo dos situaciones en las que la inflación se nos escapó de las manos, pero en ambos casos la inflación estaba por debajo de lo deseado. Estamos en el primer caso en el que la inflación se encuentra por encima de los objetivos del Banco Nacional”, explicó Holub.
Esta situación hace que sea muy difícil tomar medidas para bajar el precio de la corona, ya que si se vuelven a bajar los tipos de interés se estimulará la economía y la inflación aumentará todavía más.
De momento, el Banco Nacional Checo ha reducido las expectativas de crecimiento del Producto Interior Bruto de 4,7 a 4,1 por ciento para este año y hasta un 3,6 por ciento para 2009.