El Gobierno aprueba parte de la reforma sanitaria y se prepara para las cuestiones más polémicas
El Consejo de Ministros aprobó el miércoles los tres puntos menos polémicos de la reforma sanitaria, a pesar de la oposición de los sindicatos y el Colegio de Médicos. El domingo el Partido Cívico Democrático, en el poder, tratará de lograr el apoyo de sus socios de coalición para dar el visto bueno al punto más polémico, relativo a las aseguradoras médicas.
Los sindicatos médicos se oponen a la reforma porque consideran que no han sido tenidos en cuenta en su elaboración. Tampoco tiene el respaldo del Colegio de Médicos checo, para el que la reforma iría en detrimento de la calidad de los servicios sanitarios.
El principal partido en la oposición, el Partido Socialdemócrata, sostiene que la reforma pretende allanar el camino hacia la privatización del sistema sanitario. Su responsable de asuntos médicos, David Rath, ha resumido la crítica al proyecto de ley en cinco puntos.
“No es ético hablar de servicios o clientes al referirse al tratamiento médico. Se limita la democracia del sistema sanitario. Se limita el derecho del paciente a los cuidados médicos. Se pone en cuestión el secreto profesional médico. Y por último amenaza la existencia de las clínicas privadas. La cantidad de alegaciones al proyecto es de varios cientos, si contamos los interpuestos por todos los partidos y organizaciones médicas”, criticó Rath.
El domingo, el Gobierno tratará de negociar la parte más peliaguda de la reforma, la relativa a las aseguradoras médicas. Se abordarán temas como los polémicos pagos por recibir asistencia médica o cuándo el paciente podrá pagar un extra para recibir mejores servicios. Para el presidente de los democristianos, Jiří Čunek, es necesario que el proyecto de ley no contenga ambigüedades.“Nuestro único objetivo es que no exista esa enorme zona gris de inseguridad que se da cuando el paciente está a cargo del médico, que le dice qué tiene que pagar y qué no. Y al mismo tiempo cuando médico y paciente están bajo la aseguradora médica, que dice qué quiere sufragar y qué va a pagar el paciente él solo. Tiene que quedar claro qué se paga, qué no se paga y cuándo se puede pagar un extra”, señaló.
Por su parte, Julínek ha anunciado que estaría dispuesto a modificar el sistema de pagos al médico y establecer tan solo una tarifa fija por receta. Al mismo tiempo, este jueves hizo público el estado financiero del sistema médico checo, que calificó como uno de los más estables de Europa.
El ministro anunció también aumentos salariales para el personal sanitario. Algunos especialistas, como los psiquiatras, ganarán hasta un 13 por ciento más.