Sparta obtiene victoria de infarto y Slavia complica de nuevo al Valencia
La cuarta jornada de la fase de grupos de la Europa League se saldó con una importante victoria para el Sparta de Praga y el segundo e inesperado empate consecutivo del Slavia ante el Valencia. Con nueve goles entre los dos partidos, ambos encuentros mantuvieron la tensión hasta el final.
“El final del partido ha sido muy emocionante. Ellos jugaban en casa y nos han empatado en el minuto 90 con nueve jugadores. Había mucha tensión en el campo y ocasiones para los dos equipos, pero al final ha sido Bony Wilfried quien lo ha decidido todo.”
Por su parte, el Slavia “se levantó de los muertos”, como resumió su entrenador, Karel Jarolím, para volver a interponerse en el camino del Valencia. El equipo español bien entrada la segunda parte dominaba con un jugador más, por expulsión del delantero Šenkeřík, y una ventaja de dos goles en el marcador del encuentro disputado en el Nuevo Eden de la capital checa. Pero dos goles en tres minutos hacia el final del encuentro de Janda y Grajciar, volvieron a repartir los puntos, como sucediera en Mestalla. A los checos solo les valía la victoria ante el equipo más temido de su grupo si querían seguir teniendo opciones reales de clasificarse para la siguiente fase. No lo consiguieron, pero igualar el partido en la situación en la que se encontraban, dejó en parte buen sabor de boca a jugadores y seguidores rojiblancos, como reconocía el jugador Petr Trapp.
“El Valencia es de los mejores equipos de Europa, es fantástico jugar contra ellos. Al principio les teníamos demasiado respeto, pero luego les hemos empatado y hemos peleado por la victoria hasta el final.”La nota negativa la puso el desafortunado portero letón Deniss Romanovs, que se lesionó por segunda vez en los cinco partidos que ha podido disputar con el Slavia. El veterano Vaniak tuvo que volver a salir a defender la puerta rojiblanca, mientras Romanovs comentaba que quizá tenga que ser rezando en la iglesia donde acabe con el mal fario que acompaña su debut con el Slavia de Praga.