Zeman empieza a resurgir de sus cenizas, para el horror de los socialdemócratas
La guerra entre los socialdemócratas y un nuevo partido de izquierda, el inicio del juicio contra el Partido Obrero, la detención de una activista checa propalestina y los problemas económicos de la empresa de confección OP Prostějov son algunos de los temas de la prensa checa de este martes.
Paroubek ha iniciado una campaña de descrédito contra Zeman. El primer paso ha sido la publicación en periódicos de Bohemia del Norte de anuncios propagandísticos que acusan al nuevo partido de dividir el voto de la izquierda
Desde el Partido de los Derechos de los Ciudadanos se valora la anticampaña como un éxito y, según informa el periódico, fuentes internas de la socialdemocracia reconocen que la formación de Zeman podría captar entre un cinco y un ocho por ciento de los votos al partido de Paroubek.
Por su parte Lidové Noviny informa en portada del inicio del juicio contra el Partido Obrero. Los tribunales decidirán en los próximos cuatro días si esta formación ultraderechista es contraria a los principios democráticos y por tanto debe ser disuelta.El diario se hace eco de las declaraciones del líder del partido, Tomáš Vandas, que considera que el eco mediático obtenido con el proceso es ya de por sí una victoria y que no les asusta una sentencia desfavorable. En opinión de Vandas, esta formación de extrema derecha proseguirá con sus actividades sea cual sea el veredicto.
Lidové Noviny informa también de la detención en Israel de una activista checa propalestina. La mujer, de 28 años, fue apresada en la ciudad cisjordana de Ramala y extraditada a la República Checa.
Oficialmente el motivo es la expiración del periodo de estancia permitido sin visado para los ciudadanos checos, que en Israel es de 90 días. La activista pertenecía a la organización International Solidarity Movement, dedicada al apoyo de la resistencia palestina.
El diario económico Hospodářské Noviny trata en sus páginas los momentos difíciles que atraviesa la fábrica de ropa OP Prostějov. La empresa, de larga tradición, se ha visto obligada debido a la crisis a cerrar uno de cada tres puestos de venta, de los que posee un centenar en Chequia y Eslovaquia.
OP Prostějov perdió en el ejercicio del año pasado unos 15 millones de euros y actualmente arrastra una deuda de más de 45 millones de euros. A lo largo de este mes, la firma deberá convencer a sus clientes de que continúa siendo viable y que es capaz de cumplir con los encargos del año que empieza.