El fraternal amor-odio de ‘Dos Hermanos’ llega a Karlovy Vary
La historia de celos, envidia, cariño y reproches de la coproducción uruguayo-argentina ‘Dos Hermanos’ compite este año en la sección oficial del Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary. El evento contó con la presencia de su director, Daniel Burman.
La obra narra en forma de fina comedia agridulce la conflictiva y ambivalente relación de dos hermanos, Susana y Marcos. Ella expansiva, dominante y sin escrúpulos. Él sensible, dócil y bondadoso. Un desafío interpretativo para el que se contó con Antonio Gasalla, un actor conocido en Argentina por sus personajes extremos, como explica Burman.
“Conocía sus obras como espectador y tuve una intuición. Pensé que quien puede componer y construir de manera sistemática tantos personajes para afuera tiene también las herramientas para hacerlo para adentro, en profundidad, solo que quizás no había tenido la posibilidad de hacerlo. Graciela Borges es una actriz muy importante del cine argentino, con más de 50 películas. Los dos eran figuras importantes que nunca habían trabajado juntos. Entonces no fue solo una decisión individual de trabajar con este actor, sino de hacerlo con estos dos actores. Ponerlos y exponerlos al trabajo conjunto era un desafío enorme”. La originalidad y la profundidad de la película vienen dadas además por la óptica particular que da a la historia el hecho de que los personajes sean personas mayores. Los jóvenes, en opinión de Burman, no son ni mucho menos tan interesantes.“Tenía muchas ganas de contar una historia sobre personas mayores. Me gustan las personas mayores. Los jóvenes me aburren, me deprimen, no los entiendo. Y la gente mayor, cuanto es más mayor es más fascinante, porque uno sigue viviendo sabiendo que no queda tanto, o queda menos. Eso hace la vida mucho más interesante, paradójicamente”.
‘Dos Hermanos’ es una coproducción entre Argentina, Uruguay y España, y precisamente esta colaboración rioplatense es en cierto modo un símbolo del argumento de la película, cuya acción transcurre entre Buenos Aires y un pueblo uruguayo.
“En la película estos dos países, Argentina y Uruguay, se identifican con los dos hermanos. Son dos países que se aman, que se odian, que se envidian de forma cruzada y alternada. Y recién hace muy pocos años, cinco ocho años, empezó a haber entre jóvenes directores y productores de los dos países un acercamiento muy natural, y se empezaron a hacer coproducciones entre Argentina y Uruguay. Y de pronto se empezó a compartir una norma. Nos dimos cuenta después de 200 años que quizás podemos hacer cosas juntos. Y esto tiene mucho que ver con el amor fraternal, que hay cosas de uno de los hermanos que está decidido a no ver, hasta que algún suceso externo te obliga a verlo”.No es la primera vez que Daniel Burman trae una de sus obras a Karlovy Vary. En 2006 se proyectó en el festival ‘Derecho de Familia’, fuera de concurso, y el año pasado su penúltimo trabajo, ‘El Nido Vacío’.