Lorca y los muchos muertos sin tumba de la Guerra Civil Española
El escritor Fernando Marías pasó por Praga para charlar con lectores y estudiantes universitarios. Su novela llevada al cine ‘La Luz Prodigiosa’ abordó hace dos décadas uno de los temas candentes de la actualidad política en España: las heridas abiertas de la Guerra Civil y los muertos aún desaparecidos más de siete décadas después.
El club de lectura del Instituto Cervantes de Praga ha contado en su edición de este año con el escritor Fernando Marías. El autor comenzó este año recibiendo uno de los premios literarios mejor dotados económicamente en España, el Primavera de Novela, por ‘Todo el Amor y Casi Toda la Muerte’ y lo termina lanzando la primera obra ‘transmedia’ de la literatura española, titulada ‘El Silencio se Mueve’.
Pero para los checos, Marías ha querido romper el hielo con ‘La Luz Prodigiosa’, novela de 1990, cuya adaptación al cine contó con su guión, y pudo ser vista hace poco en el club de lectura como prólogo a su visita. Fernando Marías cuenta a Radio Praga porque le pareció esa la mejor manera de introducir el coloquio de este martes.
“Yo insistí mucho en que proyectaran la película porque creo que el tema es muy universal: la posible no muerte de Federico García Lorca. Creo que es un personaje de trascendencia mundial y que está muy de moda el tema de Lorca porque su cuerpo no se encontró en la supuesta fosa común en la que estaba y porque todo el tema de las fosas de la Guerra Civil está en primer término en nuestro país”.
Efectivamente, el hecho ampliamente aceptado de que la fosa común con los restos de García Lorca se encontraba en un lugar determinado y señalado entre los pueblos de Víznar y Alfacar, en la provincia de Granada, quedó para siempre desmentido tras unas excavaciones este año. La ficción de la novela ‘La Luz Prodigiosa’ adquirió entonces una nueva visión. Pero Marías más bien insiste en que la historia de la muerte de Lorca, el muerto sin tumba más famoso de la Guerra Civil Española, le valió más bien para evocar a los otros miles de cuerpos que permanecen desaparecidos por toda la geografía del país, como explica.
“La historia que yo cuento tal vez pudo ocurrir, y lo demuestra el hecho de que no haya aparecido el cuerpo. Pero más que ser que una historia sobre Lorca, sobre todo es sobre los muertos sin tumba de la guerra. De alguna manera de todas aquellas personas que están tiradas todavía por los caminos y que sus familias no saben aún donde pueden recogerse junto a sus cuerpos o junto a sus recuerdos”.
El mismo tema es también protagonista de su última novela recién publicada, ‘El Silencio se Mueve’. Hay muertos que se resisten a desaparecer cuenta Fernando Marías.
“Pensamos que a un cuerpo tirado en una cuneta le echamos tierra encima y ya no vuelve a saberse nada de él. Pero eso ha generado culpa, hay una conciencia y unas vibraciones de un ser que estuvo vivo, las de la gente que lo quiso y quiere su recuerdo. Con lo que no es tan fácil aplacar el recuerdo de un ser humano solo con echarle unas paladas encima. Esa imagen de que el silencio se está moviendo sugiere eso, que no es tan fácil enterrar a las personas de forma clandestina, que su silencio debe encontrar reposo. Aunque no soy creyente, sí pienso que las vibraciones están ahí, que los seres humanos cuando se van en paz consigo mismos y han cumplido su ciclo vital, probablemente mueren tranquilos, y cuando no es así pues seguramente quedan descargas de tensión de alguien que ha sido asesinado o torturado. Eso permanece de alguna manera”.
La intención de Marías con su última novela es despolitizar una cuestión que es muy personal, además de histórica, aunque siga siendo utilizada por los partidos políticos españoles. Marías espera que los más jóvenes sean ya capaces de abordar el tema sin tensiones.
“A mí me parece un tema importante que España tendrá que resolver. Ya se está mirando con seriedad, pero que tendrá que hacerlo de una forma más global, sin partidismo. En eso sigue habiendo dos bandos todavía. Por eso la última novela que he hecho habla de ese tema dirigido a los lectores jóvenes, pensando que los chavales de 14 o 15 años merecen que se les hable de ese asunto. Cada uno tiene que conocer la historia de su país y luego juzgar los actos como quiera. Pero con tanta crispación de los adultos y de tanta pelea por los muertos sin tumba, todavía no se puede hablar relajadamente de ello. Con esta novela pretendo que se hable relajadamente de ello al menos en colegios e institutos”.
El carácter multimedia de ‘El Silencio se Mueve’ se lo da el hecho de tener entre sus páginas un cómic, ilustraciones, un guión de cine, dos páginas webs y un blog de apoyo para comprender a su protagonista, algo novedoso, pero que no determinan la lectura de la clásica parte novelada para quien no quiera hacer uso de tanta nueva tecnología, asegura Marías.