Falla, el Quijote y Carlomagno llegan a Liberec con El retablo de Maese Pedro

El retablo de Maese Pedro

Una de las obras más sorprendentes de Manuel de Falla, la ópera para marionetas El retablo de Maese Pedro, basada en un divertido capítulo de El Quijote, forma parte del programa de esta temporada del Malé Divadlo (el Teatro Pequeño) de Liberec. La musicóloga española Dácil González Mesa, especialista en Falla, viajó hasta la ciudad bohemia para presentar la obra, de la que también habló para Radio Praga Internacional.

El retablo de Maese Pedro | Foto: Daniel Dančevský,  Divadlo F. X. Šaldy Liberec

El retablo de Maese Pedro fue estrenado en 1923. El compositor gaditano Manuel de Falla la había comenzado a escribir en 1918 por invitación de Winaretta Singer-Polignac para estrenarla en el pequeño teatro de su residencia en París. Una de las pocas condiciones que le puso es que la orquesta fuera, en consecuencia con el espacio, también pequeña.

En otro teatro pequeño, el Malé divadlo del Teatro F. X. Šalda de Liberec, sonará por primera vez en Chequia 101 años después, con libreto en checo y una puesta en escena nueva.

Falla es un nombre indispensable para la música española y su renovación en la primera mitad del siglo XX. Y precisamente El retablo de Maese Pedro es una de las obras que mejor demuestran ese nuevo impulso, dice la musicóloga Dácil González Mesa, invitada por el Instituto Cervantes de Praga.

El retablo de Maese Pedro | Foto: Daniel Dančevský,  Divadlo F. X. Šaldy Liberec

“El retablo de Maese Pedro es una de las obras más interesantes del catálogo de Manuel de Falla. Podríamos decir que es una de sus obras más vanguardistas porque es producto de un cambio en su lenguaje musical. Hasta el momento, con las obras que había hecho previamente, como El sombrero de tres picos, El amor brujo… Falla se había inspirado en todo lo que es la música andaluza, el flamenco y esas fuentes populares. Pero en El retablo de Maese Pedro hay un cambio radical en su lenguaje, ya deja de inspirarse en toda esta fuente andaluza y el flamenco y cambia hacia fuentes más históricas, más del siglo XVII y XVIII, y el argumento está basado en el Quijote de Cervantes”.

Dácil González Mesa | Foto: Daniel Ordóñez,  Radio Prague International

La obra es vanguardista pero se enmarca dentro del neoclasicismo musical, señala González Mesa, un estilo del que Falla era uno de sus máximos exponentes a nivel mundial junto a Stravinski. Que El retablo de Maese Pedro sea, igual que en el Quijote, un espectáculo de títeres, incide aún más en su carácter vanguardista, dice la musicóloga.

“Otra de las grandes innovaciones de Manuel de Falla en esta obra es que crea una obra para títeres. Falla es el libretista de esta obra, de esta ópera, porque El retablo de Maese Pedro es una ópera de cámara, una ópera para orquesta pequeña. Y Falla va a tomar un capítulo del Quijote, concretamente el capítulo 26, que narra que Don Quijote va a ver El retablo de Maese Pedro, entonces, digamos que es una obra que está dentro de otra obra”.

Una obra de títeres, lo que no quiere decir que sea para niños, que nadie se lleve a equívoco.

“No es una obra para niños en tanto en cuanto al argumento no es para niños. El retablo de Maese Pedro es un romance de la época carolingia, es el rescate de Melisendra por parte de Gaiferós. Melisendra es la hija de Carlomagno. Estamos en toda esa época carolingia de las luchas de moros y cristianos”.

Todos los cambios de humor posibles en media hora

El retablo de Maese Pedro | Foto: Daniel Dančevský,  Divadlo F. X. Šaldy Liberec

En la puesta en escena en Liberec, la obra, que en su versión original no llega a media hora, va unida a otra ópera breve, La muñeca de Núremberg, de Adolphe Adam. Dos obras compuestas con una diferencia de 70 años, siete intensas décadas en las que se vivieron una guerra mundial, revoluciones y cambios radicales tanto políticos como en cualquier expresión artística. En Liberec, sin embargo se presentan como un solo espectáculo, dos obras que se complementan de alguna forma.

El dramaturgo del Teatro F. X. Šalda reconoce que fue precisamente rebuscando de forma un tanto casual en los archivos de la Radio Checa cuando se fijó en la portada de un viejo vinilo con una foto de España. Cuando escuchó El retablo de Maese Pedro se quedó perplejo por su riqueza, dice.

“Lo interesante es que en ese espacio de 30 minutos hay muchos cambios de postura, estados de ánimo, melancolía, deseo, humor, drama… Todo mientras corren a los Pirineos, primero van hacia allá y luego vuelven. Me fascinó y me sigue fascinando cómo el compositor puede realmente trabajar con tantas corrientes expresivas en un espacio tan pequeño, otro autor necesitaría toda una ópera completa para eso. Pero él lo logra en una de un solo acto”.

TYJÁTR MISTRA PEDRA: NORIMBERSKÁ PANNA - Manuel de Falla, Adolphe Charles Adam

 

Desde que conoció la obra, supo que algún día tenía que estrenarla en Chequia en checo. Para ello, contó con la traducción de Petr Gojda, compañero de la emisora cultural Vltava, de la Radio Checa.

El propio Quijote tiene mucho que ver con todos esos cambios de ánimo que Falla logró plasmar en menos de media hora y que en Liberec interpretan unos veinte músicos.

“Don Quijote, como héroe contradictorio que es, pasa por varios cambios contradictorios de humor. Primero se siente molesto y se enfada por la representación de títeres, y luego se da cuenta de que se ha excedido en su reacción”.

De la representación en Liberec va a quedar ya para siempre un libreto en checo de El retablo de Maese Pedro, además de una nueva instrumentación de cámara para la obra de Adolphe Adam.

La amistad de Falla y García Lorca

Un hecho muy destacado en la biografía de Manuel de Falla fue la gran amistad que lo unió al poeta granadino Federido García Lorca. Dos personas de generaciones distintas e incluso ideológicamente muy alejados que, sin embargo, compartieron no solo un gran afecto personal, sino que también se influyeron artísticamente, como cuenta la musicóloga Dácil González Mesa.

El retablo de Maese Pedro | Foto: Daniel Dančevský,  Divadlo F. X. Šaldy Liberec

“La relación personal entre Manuel de Falla y Federico García Lorca fue de gran profundidad. Se querían de verdad, yo diría que era una relación fraternal. Y profesionalmente se admiraron mutuamente, sobre todo, en la época en la que Falla vive en Granada, que es cuando se conocen. Cuando Falla llega a Granada en 1919 es el momento del encuentro personal con Federico y a partir de ahí inician una relación personal de encuentros, de conversaciones, de proyectos conjuntos en esos años de Granada hasta la Guerra Civil y las circunstancias de la muerte de Federico”.

Son precisamente los años en los que Falla está inmerso, entre otras, en la creación de la obra que ahora se puede disfrutar en Liberec.

“Concretamente, en relación con El retablo de Maese Pedro, en esos años de gestación de esta obra, García Lorca va a estar muy al tanto de todas esas innovaciones que está haciendo Falla, le interesan y van a compartir intereses estéticos y artísticos”.

El retablo de Maese Pedro | Foto: Daniel Dančevský,  Divadlo F. X. Šaldy Liberec

La musicóloga Dácil González Mesa ha seguido en su carrera profesional una ruta similar a la de Falla, tras haberse formado y trabajado tanto en Cádiz, ciudad natal del compositor, como en Granada. Actualmente trabaja precisamente en el Archivo Manuel de Falla de Granada, del que asegura que puede que no tenga parangón en todo el mundo.

“Falla, aparte de ser el gran compositor que conocemos, era un gran lector y algo que debo decir es que el Archivo Manuel de Falla de Granada es el archivo que contiene todo el legado del músico y es uno de los legados mejor conservados del mundo, probablemente el mejor conservado del mundo. Ahí se conservan casi 4000 libros que tenía Manuel de Falla entre libros y partituras, pero los libros son casi 3000”.

Un inmenso mundo por conocer e investigar en el que también puede adentrarse esta temporada el público de Liberec.

palabra clave:
audio