La magia que envuelve Praga

Ruth García
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Ruth García es relacionadora pública en Acentos de Praga, la única guía de información del país escrita en español y checo. Lleva seis meses en la capital checa y ya es una completa enamorada de su trabajo y de la ciudad.

Ruth García
Ruth García es una joven gallega que dejó España para trabajar de relacionadora pública en la República Checa. Fruto del interés que suscita el español y la cultura latinoamericana entre la población checa, ha nacido Acentos de Praga, la única guía de información en español y checo, para la que trabaja Ruth García.

“Estoy trabajando para Acentos de Praga, una plataforma de comunicación dirigida a la comunidad hispanohablante radicada aquí en Praga y también a los checos. Cada vez hay un mayor número de checos interesados en la comunidad española y latina. Principalmente mis funciones son de marketing y relaciones públicas. Me encargo del mantenimiento de la página web, de generar contenidos que resulten atractivos para este público objetivo. También gestiono toda la parte de social media en Facebook y Linked In y también organizamos eventos”.

A Ruth García le resulta admirable el alto interés que provoca la cultura latina y española entre la población checa. Ella disfruta con su labor y siente una gran aceptación y valoración de su trabajo por parte de su público.

“La verdad es que es sorprendente pero sí que hay un nicho de mercado muy fuerte. La cultura latina y española está muy en boga, ahora a todo el mundo le gusta beber mojitos, las sevillanas, la salsa, hemos sido campeones hace nada de la Copa del Mundo y ahora sí que todo el mundo está muy interesado. Es increíble lo que puede llegar a interesar nuestra cultura. Hay un montón de checos que están interesados en el español, hablan español perfectamente y les gusta, les gusta lo que publicamos y lo que hacemos”.

Hace siete años que dejó su Galicia natal pero hace tan solo seis meses que aterrizó en la capital checa. Con una gran sonrisa nos cuenta cómo el azar le trajo hasta aquí.

“La verdad es que fue algo muy curioso, yo el año pasado estaba estudiando un máster de negocios en Vigo, y me enteré por medio de una compañera que estaban buscando a una periodista que tuviera las características que tiene mi perfil, una comunicadora con algo de experiencia en marketing y en business. Miré la oferta, mandé mi currículum y me llamaron. Tras conseguir una beca me planté aquí en el frío invierno checo”.

Praga
Esta experiencia le está haciendo crecer como persona y como profesional. El balance de los seis meses que lleva trabajado para Acentos de Praga es positivo y poco a poco se va familiarizando con el mundo laboral.

“Sí, la verdad es que sí porque he aprendido un montón de cosas, en primer lugar a moverme con personas de distintos ámbitos, de la cultura, de la diplomacia, a tratar con gente de muchos rangos y muchas categorías y sobre todo a desenvolverme en el mundo laboral. He asistido a reuniones, he hecho propuestas, he estado en contacto con este ambiente y la verdad es que es muy satisfactorio”.

Pero su buena situación en el trabajo es solo una de las razones que le han llevado a alargar su estancia aquí. Praga esconde muchos secretos a los que no ha podido resistirse.

“Yo creo que realmente Praga es una ciudad mágica. Hace dos años estuve un año en Inglaterra, la verdad es que la experiencia no fue tan buena, no conecté tan bien. Yo creo que la razón es que a pesar de ser una capital, Praga es una ciudad relativamente pequeña, acogedora, tienes un montón de ofertas. Una oferta cultural, a diferencia de otros países como España o Inglaterra, mucho más asequible. En Madrid es muy difícil ir a la ópera por 150 coronas como puedes ir aquí, 8 euros si haces el cambio”.

Ruth García
Lleva viviendo fuera de Galicia desde que empezó la universidad con 18 años, por lo que ya es una experta en esto de trotar por el mundo. Su carácter y sus inquietudes han influido enormemente en su decisión de querer vivir fuera de casa durante algún tiempo más. Con gran entusiasmo nos cuenta lo que suponen para ella este tipo de vivencias.

“Las ganas de conocer mundo, de vivir nuevas experiencias, experiencias que en el caso de estar en mi casa o en mi entorno pues sería muy difícil que pudiese vivir. Sobre todo son esas ansias de vivir y de conocer nuevas experiencias y sobre todo poder crecer a nivel personal y en este caso profesional”.

Tanto en el terreno laboral como en el personal se siente afortunada. A pesar de que ya le habían advertido sobre el supuesto carácter de los checos, no ha tenido ningún problema a la hora de integrarse.

“Realmente estoy muy cómoda, estoy muy a gusto. Es una ciudad que te ofrece de todo, me he adaptado muy bien, sobre todo con la gente checa. La gente dice que tienen fama de ser fríos, de ser distantes pero a mí me han acogido muy bien, tengo muy buenos amigos checos y no me puedo quejar, me siento como en casa”.

Aunque como en todos los lugares siempre hay cabida para alguna que otra diferencia cultural. Sin embargo hay que reconocer que son esas pequeñas diferencias las que hacen únicos cada rincón del mundo y en ocasiones son el origen de graciosas anécdotas y curiosas situaciones.

“Yo creo que nos pasa a todos los españoles o italianos y latinos cuando entramos en un metro o entramos en el tren. Todo el mundo está callado, leyendo un libro y entramos nosotros con nuestro tono de voz, riendo y hablando y siempre hay algún checo que te echa una mirada inquisitoria como diciendo: basta ya… estás molestando… Eso choca bastante pero quitando ese pequeño detalle en general nos han acogido muy bien”.

Ruth García disfruta de Praga, de su gente y de su cultura pero también trabaja duro. En estos momentos se encuentra inmersa en la preparación del festival gastronómico de comida latina y española que se celebrará el 23 y 24 de septiembre. Platos típicos, ron, tequila y vino, entre otros productos, serán los protagonistas en la capital checa durante un fin de semana en el que Praga se convertirá en un comedor español y latino.