Brota la tensión racial en el Sur de Moravia
La multitudinaria manifestación de los sindicatos contra el Oficialismo; el fin de la coalición de Gobierno y el conductor de autobuses, con una orden de captura a nivel nacional, se entregó a la Policía. Estos son algunos de los temas abordados este lunes por los diarios checos.
Los sindicatos sacaron a las calles de Praga entre 80.000, según la Policía y 120.000 personas, de acuerdo con los organizadores, que expresaron su desacuerdo con la política de recortes del Gobierno de Petr Nečas.
Los manifestantes pidieron la dimisión del Ejecutivo y algunos amenazaron con la convocatoria de una huelga general. El líder sindical Jaroslav Zavadil, el principal organizador, sostuvo que la huelga general es un tema que debe estudiarse muy a fondo.
El otro gran tema de portada es la crisis de Gobierno. El primer ministro, Petr Nečas, anunció que al final de la semana pondrá fin a la coalición integrada por el Partido Cívico Democrático (ODS), TOP 09 y Asuntos Públicos (VV).
El diario Lidové Noviny, presta atención a otras dificultades que atraviesa el oficialista Partido Cívico Democrático que carece de un candidato fuerte para las elecciones presidenciales del próximo año.
Se trata de los primeros comicios presidenciales directos en la historia del país y la mayor formación de derecha no ha nominado a su candidato. De sus filas mostraron interés por la silla presidencial, Přemysl Sobotka, vicepresidente del Senado, y la presidenta de la Cámara Baja, Miroslava Němcová, pero ésta recientemente retiró su candidatura.
El periódico Lidové Noviny informa que dos personas consultadas por la agrupación no aceptaron la nominación. Se trató del actor, senador y director de teatro, Tomáš Töpfer y del psicólogo Cyril Höschl, ambos muy populares entre la población.
El antiguo primer ministro Jan Fischer sigue siendo el candidato favorito, según las encuestas. El también oficialista partido TOP 09 nominó a su líder Karel Schwarzenberg, mientras que en la lista con menores posibilidades se perfilan el antiguo primer ministro Miloš Zeman y el economista Jan Švejnar, indica Lidové Noviny.
La tensión racial volvió a tomar protagonismo. El epicentro fue esta vez la ciudad de Břeclav, en el Sur de Moravia. Unas 2.000 personas condenaron el acto violento contra un joven de 15 años, indica Mladá Fronta Dnes.
Como consecuencia de una paliza que supuestamente le asestaron unos gitanos, el joven perdió un riñón y se encuentra hospitalizado. La Policía no ha detenido a los responsables, pero miles de personas están convencidas de que los culpables son gitanos.
El alcalde de la ciudad, Oldřich Ryšavý, fracasó en sus intentos de tranquilizar a los bandos enfrentados. Los gitanos abandonaron las conversaciones, mientras que grupos extremistas instaron a los demás a protestar contra la minoría gitana.
A pesar de la tensión surgida, no se registró ningún incidente grave durante la marcha, informa Mladá Fronta Dnes.
Hace varias semanas informamos sobre el conductor de autobús Roman Smetana condenado a tres meses de prisión por pintar orejas de burro, antenitas y escribir frases contra los políticos de diversos partidos en los afiches que decoraban el vehículo que manejaba.
A Roman Smetana tres meses de cárcel le parecieron demasiado, por lo que decidió no acatar la decisión del tribunal y no se presentó a Comisaría como dictaba la condena.
Este sábado Smetana viajó a Praga donde tuvo lugar la manifestación sindical y bajo las luces de las cámaras de televisión se entregó a la Policía. Abordó a dos uniformados que se encontraban en la calle y les dijo que él era una persona con orden de captura a nivel nacional.
Después de controlar los documentos de identidad y hacer la consulta pertinente a Comisaría, Smetana fue detenido. El acusado reprochó a las autoridades que nunca se ocultó, que se encontraba en su lugar de residencia, pero que la Policía nunca fue a detenerlo, así que optó por entregarse, aun y cuando no comparte la decisión del tribunal.
Asociaciones ciudadanas y vecinos de Smetana pidieron un nuevo proceso y hasta un indulto presidencial, pero las autoridades han prestado oídos sordos a toda solicitud.