Sindicatos rechazan medidas ahorrativas del Gobierno
Los sindicatos saldrán a las calles para protestar contra los nuevos recortes anunciados por el Gobierno. Los líderes sindicales rechazan las impopulares medidas ahorrativas presentadas por el oficialismo y preparan manifestaciones para los próximos meses.
El oficialismo quiere ahorrar unos dos mil millones de euros con el fin de parar un aumento del déficit del presupuesto del Estado.
Para los ciudadanos eso significa un incremento de los impuestos y una subida de los precios en general, advierte el presidente de los Sindicatos Independientes, Bohumír Dufek.
“No es correcto que el Gobierno quiera que los ciudadanos paguen todo. Nosotros no estamos de acuerdo y por eso vamos a convocar acciones de protesta“, subrayó Dufek.El ministro de Finanzas, Miroslav Kalousek, propuso un aumento del IVA del 20% y la congelación de las jubilaciones, al menos por un plazo de tres años. El IVA ya registró un aumento del 10% al 14% y el oficialismo insiste en que debe subir de manera general con excepción de medicamentos y libros.
Los hogares checos se ven afectados por el alto precio de los alimentos, la energía y los carburantes, y la única receta del Gobierno es ahorrar más y gastar menos.De acuerdo con un sondeo del Centro para la Investigación de la Opinión Pública (CVVM) casi el 80% de los ciudadanos están insatisfechos con la gestión del Gobierno.
Las actividades del oficialismo no convencen al 79% de los ciudadanos y al 83% no le gusta la composición del Gabinete, ya que muchos de los ministros como por ejemplo el de Educación, Josef Dobeš, han perdido toda credibilidad.
A los ciudadanos les molesta el alto grado de corrupción que reina en el sector público y las permanentes luchas entre los agrupaciones de la coalición gubernamental.
Durante la llamada “Semana de la Desobediencia” miles de estudiantes y profesores protestaron en todo el país contra la reforma de la enseñanza universitaria y están a la espera de una respuesta.El descontento perdura en el sector de la salud, donde los médicos no han visto cumplidas todas las promesas de aumento salarial y ahora los sindicatos se preparan para rechazar recortes, congelación de pensiones y aumento de los impuestos.
En su primera reacción, el primer ministro, Petr Nečas, se limitó a decir que los sindicatos son una filial del opositor Partido Socialdemócrata y que las manifestaciones tienen un trasfondo político de cara a los comicios regionales del otoño.