Murió Rudolf Battěk, uno de los rostros de la lucha contra el comunismo

Rudolf Battěk (1992), foto: ČTK

El antiguo disidente anticomunista y signatario de Carta 77, Rudolf Battěk, falleció este domingo a los 88 años de edad. Fue miembro fundador del Club de los Comprometidos Sin Partido (KAN) y uno de los rostros del Foro Cívico, movimiento democrático surgido a raíz de la Revolución de Terciopelo de 1989.

Rudolf Battěk  (1992),  foto: ČTK
En 1968 Rudolf Battěk ocupaba un escaño en el Consejo Nacional Checo cuando las tropas del Pacto de Varsovia invadieron Checoslovaquia. Se sumó a las voces de protesta contra los invasores, hecho que le costó el puesto y puso en marcha acciones en su contra orquestadas por la Policía política.

A pesar del hostigamiento y las condenas a prisión, Battěk no redujo sus actividades de denuncia de la violación de los derechos humanos en la Checoslovaquia comunista.

Battěk fue miembro fundador del Club de los Comprometidos Sin Partido (KAN), movimiento que exigía a los comunistas pluralismo político, y promotor del manifiesto ‘Democracia para todos’ tal como recordó en declaraciones a la Radiodifusión Checa en 2005.

“El manifiesto fue un clara demostración de nuestra postura para con los principios democráticos y el pluralismo, cosas sin las que la democracia no es real”, indicó Battěk.

El régimen comunista trató de aislar a Rudolf Battěk. Le prohibió trabajar en su profesión, como sociólogo, por lo que tuvo que ganarse la vida como obrero o lavando ventanas.

No se dejó doblegar y continuó su labor de denuncia, integró el grupo que fundó el Comité para la Defensa de las Personas Injustamente Perseguidas (VONS).

Los comunistas continuaron acosándole y lo acusaron de actividades subversivas. Siendo portavoz del movimiento Carta 77 lo condenaron a siete años de prisión. No fue la primera vez que terminó detrás de las rejas, en total pasó nueve años y medio en las cárceles del régimen.

Desde la disidencia anticomunista mantuvo un activo intercambio epistolar con figuras de la socialdemocracia europea como, por ejemplo, Willy Brand y Olof Palme, cosa que el aparato comunista no le podía perdonar.

Tras la derrota del régimen comunista en 1989, Battěk se convirtió, junto a Havel, en uno de los rostros visibles del movimiento democrático Foro Cívico (OF). Fue electo para un periodo de dos años al entonces Parlamento Checoslovaco y en 1996 se presentó a las elecciones senatoriales, pero sin éxito.

Fue un firme y duro crítico de cualquier arbitrariedad por parte de los gobiernos, indiferentemente del color político. Con el deceso de Rudolf Battěk desaparece un protagonista histórico de la lucha por la democracia y la defensa de los Derechos Humanos en Chequia.