Los extranjeros en Chequia no pagan por la recogida de su basura

Foto: Kristýna Maková

Desde hace un año rige en la República Checa una normativa según la cual las Alcaldías pueden demandar el pago de la tasa por la recogida y eliminación de la basura domiciliaria también a los extranjeros que viven en este país. No obstante, muchos extranjeros eluden pagar ese tributo, aprovechando las lagunas de la ley.

Foto: Kristýna Maková
Al igual que cualquier otro ciudadano, también los extranjeros que residen en Chequia deben respetar y cumplir las leyes. Y no sólo las que podrían ser denominadas ‘fundamentales’, sino también las de menor envergadura desde el punto de vista global, pero que se hacen necesarias en la vida cotidiana.

Una de ellas es la normativa que determina el pago por parte de cada ciudadano de una tasa por la recogida y la eliminación de la basura domiciliaria. Ésta varía según el lugar de residencia, pero la tasa mínima en lo general es de 9 euros y la máxima de 36 euros anuales por persona. Sin embargo, muchos extranjeros no pagan nada, con lo que las autoridades locales pierden millones de euros al año.

Si un extranjero no se inscribe en el registro de habitantes de la Alcaldía del lugar de su residencia, las autoridades difícilmente se enterarán de su presencia. En la ciudad de Cheb, en Bohemia Occidental, por ejemplo, viven unos 3.700 extranjeros que deben a la Alcaldía unos 130.000 euros por la recogida de la basura. El problema es que su número varía frecuentemente, unos se van, otros vienen a vivir al lugar sin que informen a la Alcaldía, lo que dificulta la situación, recalca Pavel Vanoušek, alcalde de la ciudad de Cheb, en Bohemia Occidental.

Pavel Vanoušek,  foto: ČT24
“Es un poco complicado, porque el número de extranjeros en la ciudad cambia constantemente. Cuando quisimos verificar hace poco el dato del que disponíamos y que era de algo de más de 2.000 extranjeros, hemos llegado a otra cifra, a 3.700 personas. La diferencia de unas mil personas es bastante grande. Y esto juega un importante papel, porque el dinero reunido en base al pago de las tasas de basura de parte de ese elevado número de personas representaría un marcado aporte al presupuesto de la ciudad”.

Pero las Alcaldías no tienen acceso directo al registro de extranjeros del Ministerio del Interior y eso dificulta su trabajo. Están obligadas a esperar si los extranjeros les informan de que se radicaron en la ciudad y les dan su dirección o deben pedir esos datos al Ministerio, lo que lleva tiempo. Muchas personas abusan de esas complicaciones, no se inscriben en el registro local de habitantes y no pagan por la basura.

El Ministerio del Interior es consciente del problema y promete enmendar la situación cuanto antes, según asegura su portavoz, Vladimír Řepka.

“Tuvimos que resolver algunos problemas más bien de carácter técnico que impedían el acceso a ese registro. Estamos trabajando intensamente en el asunto y confiamos que lograremos resolverlo en un tiempo breve”.

Lo desagradable del caso es que cuando se resuelvan los problemas con el acceso al registro central de extranjeros radicados en Chequia, las Alcaldías podrán exigirles no sólo que comiencen a pagar por su basura, sino demandar también el pago de ese tributo de forma retroactiva.

Foto: ČTK
A estas personas no les quedará otra entonces que pagar la suma demandada o irse a vivir a una de las localidades donde la recogida y la eliminación de la basura es sufragada del presupuesto de la Alcaldía local, al igual que otro servicio a los ciudadanos como el alumbrado en lugares públicos. Tal es el caso, por ejemplo, de las localidades de Hluboká nad Vltavou y Dolní Dvořiště, en Bohemia del Sur.