Someten a controles de calidad los productos en los mercadillos agrícolas
Los mercadillos agrícolas son cada vez más populares entre los consumidores checos. Su número en Chequia sigue aumentando, al igual que el de los comercios especializados en productos alimentarios producidos en granjas agrícolas. La Inspección Alimentaria intensificó a la vez los controles en los mercadillos, para asegurar la venta de productos de calidad.
Por el respeto de las normas estipuladas velan la Administración Veterinaria y la Inspección Alimentaria. Los controles se efectúan con cada vez mayor frecuencia y se controla tanto la calidad de los productos como su origen, fecha de producción y de caducidad, así como las condiciones de venta, según recalca Martina Střihavková, funcionaria de la Inspección Alimentaria.
”Desde comienzos de este año hemos realizado por ejemplo en Praga diez inspecciones de calidad de los alimentos y el cumplimiento de las normas de venta. Los inspectores descubrieron la trasgresión de esas normas en cinco casos, pero en ninguno se trató de algo realmente grave que pudiera afectar la salud de los consumidores”.El año pasado la Administración Veterinaria realizó más de 400 inspecciones en los mercadillos y los comercios agrícolas del país y multó a los vendedores con unos 19 millones de euros. La situación va mejorando, según indican los inspectores, pero sigue habiendo casos de productores o vendedores deshonestos. Por ejemplo, en ciertos mercadillos se revenden frutas y verduras del extranjero que provienen de los supermercados o los hipermercados.
Algunos administradores de los mercadillos realizan sus propios controles de calidad directamente en las granjas de los agricultores y ganaderos a los que arriendan un puesto de venta. Esta forma de verificar la calidad de los productos alimentarios directamente en el lugar de su cultivo o cría es apreciada por la mayoría de los agricultores, según afirma Miroslav Brín, quien posee una gran cría de gallinas ponedoras y vende huevos en un mercadillo, en Praga.
”Considero que los controles de calidad y condiciones de cría que realizan la Administración Veterinaria y la Inspección Alimentaria son correctos y útiles. Es bueno para el consumidor, así como para los agricultores que venden su producción en forma directa, ya que de esta manera aumentará la calidad de los productos en los mercadillos”.
Cada mes surge en la República Checa un nuevo mercadillo o un comercio especializado en productos agrícolas. Los inspectores de calidad de los alimentos confían que, gracias también a los actuales controles, los administradores de esos centros de venta, así como los productores y vendedores, llegarán a ser cada vez más responsables en el cumplimiento de las normas de calidad de los productos y las condiciones de su venta.