Vacunarse antes de venir a la República Checa
Antes de viajar a la República Checa, desde las administraciones públicas sanitarias de países como España se recomiendan las vacunas contra la hepatitis A, hepatitis B y tétanos difteria.
Aunque al principio sorprenda que para viajar a un país centroeuropeo se recomiende vacunarse, lo cierto es que estas vacunas se aconsejan de forma genérica para viajar a cualquier lugar.
La encargada del Departamento de Vacunación del Viajero del Instituto de Salud checo, Zdenka Mandáková, no se extraña ante estas recomendaciones. Según explica, la antitetánica se realiza a temprana edad y deberían de tenerla todos los ciudadanos. La hepatitis A, tambien conocida como la “enfermedad de las manos sucias”, debe tenerla cualquier viajero sea cual sea su destino, aunque recalca que en países en vías de desarrollo existe un mayor riesgo de contagio. En cuanto a la hepatitis B, Mandáková recuerda que desde 2012 se vacuna a todos los bebes y niños de 12 años, tanto en Europa como en otro contienentes.
“El virus de hepatitis B es aproximadamente cien veces más peligroso que el VIH, así que los contagios resultan posibles. Esta enfermedad puede convertirse en un transtorno crónico complicado de curar. Puede causar cirrosis hepática y carcinoma de hídago, y por eso las vacunas se recomiendan en todo el mundo.”Por otro lado, le sorprende que no se advierta sobre la meningoencefalitis. “La meningoencefalitis, se registra en todo el territorio de la República Checa. La vacuna es recomendable para todos los turistas que planeen una estancia larga en el país así como a los que vayan a estar en contacto con la naturaleza. Si se trata de una visita corta, con intención de ver ciudades con utilizar un repelente es suficiente.”
Para todos los turistas es necesaria una “tarjeta”
Tener una tarjeta que pruebe que se tiene cobertura médica es muy recomendable para todos los extranjeros que quieran visitar el país.
Igualmente, el servicio sanitario checo no desatenderá a las personas que, en caso de urgencia, necesiten asistencia médica y no posean un documento que pruebe que disponen de cobertura médica.
Los ciudadanos de la Unión Europea serán atendidos (durante su estacia temporal) sin complicaciones en los hospitales con tan solo enseñar la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE).En este sentido, la recién titulada como ingeniera de caminos Arrate Méndez, nos explica que vino desde Bilbao (España) hace más de un mes para cooperar con una organización que trabaja para reducir el tráfico de la ciudad. Según cuenta, al tener 26 años y ser desempleada, se le considera una “persona sin recusos”. En su caso, la TSE tiene un vigor máximo de 90 días al año por lo que, fuera de ese periodo, se queda sin cobertura sanitaria europea. Así lo denuncia.
“Con 26 años pasas a ser persona sin recursos, te ponen con tu número (de seguridad social) independiente y solo te corresponden 90 dias de cobertura sanitaria europea al año… Entonces (pasado ese tiempo), si en noviembre me quiero ir un mes fuera, no tengo seguridad social, solo me quedarían cinco días de cobertura.”
En este caso, Méndez explica que se tendría que hacer un seguro privado lo que considera“un método de privatizar la sanidad”.
En el caso de los turistas de fuera de la Unión Europea, así como los ciudadanos de Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein, la TSE no cubiría más que una asistencia médica básica. Estos visitantes tendrían que pagar las tasas impuestas en la República Checa, por lo que se recomienda que antes de iniciar el viaje se contrate un seguro sanitario privado.