‚Callar duele‘, la violencia doméstica debe ser denunciada
La violencia doméstica es un fenómeno del que todavía poco se habla en la República Checa a pesar del creciente número de personas agredidas. El año pasado fueron registrados unos 4.700 casos, pero los especialistas afirman que de muchos otros nadie se entera. ‘Callar duele’ es el lema de una nueva campaña que quiere ayudar eficazmente a las víctimas de la violencia intrafamiliar, aprovechando las experiencias adquiridas hasta el presente sobre esa problemática.
Las organizaciones que ayudan a las personas agredidas por su pareja u otro familiar indican que semejantes casos ocurren con frecuencia. En su mayoría son blanco de ataques físicos de su pareja mujeres de entre 27 y 40 años de edad. Aunque entre las 4.700 víctimas de la violencia doméstica registradas el año pasado hubo también 346 hombres.
Ayudar a las personas afectadas y educar a nuevos especialistas en esa problemática se traza la campaña ‘Callar duele’, que arrancó hace poco en la República Checa, según informa Martina Vojtíšková, presidenta de los Centros de Intervención Social y uno de los autores del proyecto.
”La campaña la hemos dirigido a todos los ciudadanos, incluidos los empleados del sector social, los policías y otros profesionales. Consideramos que la información y el nivel de conocimientos que se tiene en la sociedad sobre la violencia doméstica son insuficientes y a veces erróneos. Esto puede afectar el derecho de la víctima de la agresión a una vida tranquila y sin violencia. Y puede dañar seriamente también a los hijos que no pueden escoger en qué familia desearían vivir”.
Vojtíšková afirma que hay que hablar más sobre la violencia intrafamiliar, para que la sociedad sea consciente del enorme mal que este fenómeno representa para la vida de la familia y lo complicado que resulta llevar al agresor ante la justicia. Por ello también el nombre de la campaña es ‘Callar duele’.Los autores de la campaña igualmente insisten en la necesidad de superar los mitos, por ejemplo, de que la propia mujer es la culpable de que su esposo la agreda o que la víctima de los ataques físicos u hostigamiento exagera cuando inculpa a su pareja u otro familiar. En este aspecto cabe facilitar más información a los ciudadanos y también a los empleados sociales, abogados, jueces y policías, sostiene Vladimír Vedra, colaborador en la campaña ‘Callar duele’.
”Muchos policías incluso no entienden bien la problemática de la violencia doméstica. Con frecuencia no llegan a reconocer que la persona realmente fue agredida por un familiar y que no tiene la culpa de lo ocurrido”.
Las víctimas de la violencia doméstica pueden dirigirse en busca de ayuda a la Policía, a organizaciones sin fines de lucro, así como a los Centros de Intervención Social, de los que en el país hay 18 en estos momentos. En vista del peligro que representan los ataques físicos y otro tipo de maltrato para la estabilidad familiar por no llegar a ser denunciados frecuentemente, se cuenta con la ampliación de la red de los establecimientos de ayuda social.