Los checos buscan oportunidades en Irán
Después de nueve años de sanciones por parte de las Naciones Unidas a Irán, las noticias sobre el acuerdo en el programa nuclear del país pueden abrir nuevos mercados.
La apertura de Irán, con un mercado de unas 80 millones de personas, parece que beneficiará a los grandes países europeos como Alemania, Francia e Italia, que destinarán mucha maquinaria, tecnología, automóviles y bienes industriales que antes era muy difícil vender debido a las restricciones.
Pero el Ministro de Industria, Jan Mládek, afirma que es una gran oportunidad también para la República Checa de volver a recuperar algunos de sus antiguos mercados para infraestructuras de transporte, maquinaria textil o bienes tecnológicos.
Algunos mercados iraníes potenciales ya han sido tanteados por la Oficina de Comercio Checo en Dubai en los Emiratos Árabes Unidos. Una delegación checa ya visitó Irán en septiembre del año pasado. Unas cuantas empresas checas acudieron en junio a la fiesta de la construcción en Irán.
Las principales potencias europeas ya se están situando para llegar a buenos acuerdos comerciales gracias a visitas ministeriales y mano izquierda. El Ministro alemán de economía y comercio, Sigmar Gabriel, ya estuvo de visita en Irán nada más firmarse el acuerdo y el Ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius, vistará el país en el día de hoy.
El Ministro checo de Industria y Comercio ya anunció su intención de abrir una Oficina Comercial en Teherán. La idea fue debatida con el Ministro de Asuntos Exteriores, que busca abrir una especie de “diplomacia económica”, aunque aún no se ha diseñado una estrategia clara a seguir, según declaraba Mládek. Aunque tendrán lugar más intentos y se espera tener un proyecto claro en poco tiempo.
El Ministerio de Industria y Comercio argumenta que las oficinas comerciales consiguen un significativo aumento de la inversión. En 2014 el gasto de estas oficinas fue de 5,5 millones de euros pero tuvieron lugar exportaciones por valor de unos 259 millones de euros.