Chequia sigue dependiendo de las exportaciones de la Unión Europea para crecer

Foto ilustrativa: Comisión Europea

La República Checa tiene una economía exportadora y dependiente del resto de países de la Unión Europea. La crisis económica y las sanciones contra Rusia obligaron al Gobierno checo en 2012 a trazar una estrategia de diversificación de la economía con especial énfasis en la diplomacia económica, sin embargo, las cifras muestran que los resultados de esta política están siendo modestos.

Foto ilustrativa: Comisión Europea
De acuerdo con los datos revelados por la Oficina de Estadísticas Checa, las exportaciones a miembros de la Unión Europea alcanzan el 83% en 2015, en 2014 alcanzaron el 82% y en 2012 fueron del 81%, estas cifras muestran que se está produciendo justo lo contrario de lo que el Gobierno estaba intentando conseguir.

La estrategia a largo plazo del país entre 2012 y 2020 buscaba ampliar el mercado de las exportaciones a doce países fuera de la Unión Europea como Brasil, China, India, Iraq, Kazajistán, México, Rusia, Serbia, Turquía, Ucrania, Estados Unidos o Vietnam. Aunque exportar a países fuera de la Unión Europea es una prioridad para el Gobierno y ha habido numerosos viajes oficiales a otros países y numerosos contratos bilaterales, los efectos de esta política están tardando en tener el efecto deseado.

La Asociación de Exportadores Checos contó a la agencia de noticias ČTK que hay razones de peso detrás del crecimiento de las exportaciones en la Unión Europea. Los países del norte y Centroeuropa están yendo económicamente bien y demandan ahora más bienes checos. El mayor socio comercial de la República Checa en Europa, que es Alemania, ha comprado un 7% más de bienes el año pasado y Eslovaquia importó cerca de un 30% más.

Lukas Martin, jefe de relaciones internacionales del departamento de la Confederación de Industria, citado también por la agencia ČTK, apunta a que hay razones culturales obvias para que el país dependa de las exportaciones al mercado europeo. Ha explicado que los exportadores checos conocen muy bien el mercado del continente y cómo funciona y confían en sus socios europeos, así que mientras en la Unión Europea haya demanda suficiente de bienes checos, preferirán hacer negocios con sus vecinos que irse más lejos.

En una entrevista reciente al Ministro de Industria y Comercio, Jan Mládek, ha dicho que la creciente dependencia del país por el mercado europeo también tiene que ver con ciertos problemas experimentados en lugares donde los checos tenían actividad como Iraq, Siria y Libia. Sin embargo, el Gobierno sigue de dedicado a llevar el programa de diversificación de las exportaciones porque Mládek dice que sería ingenuo esperar resultados inmediatos de un proceso que es a largo plazo.