Unas 20 empresas checas tratan en Cuba de renovar las relaciones comerciales
La distensión en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, con la posibilidad sobre la mesa de atenuar o eliminar el embargo, ha supuesto para la República Checa el incentivo principal para renovar sus relaciones comerciales con la isla, que se habían visto interrumpidas con la caída del comunismo en 1989. Representantes de nada menos que 20 empresas checas se hallan ahora en Cuba para potenciar nuevas oportunidades de negocio.
Ahora, con el deshielo político entre Washington y la Habana, representantes de unas 20 empresas checas han viajado en una misión político-comercial organizada por el Gobierno checo para rehacer los antiguos lazos entre clientes y proveedores. Entre ellas se halla Wikov Industry, un fabricante de engranajes conocido antiguamente como Škoda Ozubená Kola, Full Medical Services, que tratará de renovar su cooperación con el sector de la Sanidad cubano, y Linet, un fabricante de camillas y camas hospitalarias.
La visita trata de capitalizar las oportunidades de negocio para el momento en el que el supuesto momento en el que el mercado cubano se liberalice o al menos se abra los suficiente a la inversión extranjera. El presidente de la Cámara Checa de Comercio, Vladimír Dlouhý, mencionó que había un gran potencial de cooperación entre las empresas cubanas y checas en áreas como la investigación, la energía, la ingeniería médica, la industria alimentaria y el turismo. "Cuba es un país que virtualmente necesita de casi todo", declaró.
Como parte de la delegación también han viajado a la isla representantes del Ministerio de Finanzas, que tratará de negociar con las autoridades cubanas el pago de la deuda que el país mantiene con Chequia, y que asciende a casi 260 millones de euros.El viceministro de Relaciones Exteriores checo y director de la misión, Martin Tlapa, afirma que Praga está tratando de alcanzar un acuerdo en las formas de repago. Una opción es la capitalización de la deuda dejando que las compañías checas involucradas en proyectos en Cuba asuman parte de la cantidad.
La presidente de la Cámara de Comercio Checo-Eslovaca-Cubana, Ivana Tichotová, subrayó que la visita debería hacer revivir la cooperación económica y el buen nombre que en la isla tienen los productos Made in Czechoslovakia. El recuerdo de los productos checos y eslovacos otorga a las empresas de estos países una ventaja frente a competidores de otras partes del mundo.
Por otro lado, la misión comercial checa está ayudando a las empresas cubanas a encontrar trabajadores cualificados checos que puedan contribuir a desarrollar el país, añadió Tichotová, mencionando a continuación la rica tradición de colaboración que checos y cubanos tuvieron en el sector educativo.Otra delegación checa visitará Cuba el próximo mes, esta vez dirigida por un viceministro de Industria y Comercio.
Las exportaciones checas a Cuba ascendieron a 19 millones de euros el año pasado. Los productos más vendidos a la isla son cereales, maquinaria eléctrica, electrodomésticos, productos lácteos, goma, medicamentos y fertilizantes. Las importaciones de Cuba a la República Checa incluyen tabaco, medicamentos, café, cacao y pescado, y llegaron en 2014 a los 10 millones de euros.