La exuberante burocracia y las bajas garantías obstaculizan el camino checo hacia Cuba

Foto: Linet

Un excesivo papeleo y la inseguridad en cuanto a la situación financiera de las empresas cubanas. Estos son los inconvenientes que más preocupan a los empresarios checos que quieren llegar al mercado isleño.

Foto: Linet
Facilitar la entrada de las finanzas necesarias en un país, cuya gran parte de la población vive al borde de la pobreza. Ese es el objetivo de una nueva ley sobre inversiones cubana, que abre el mercado isleño a los empresarios mundiales.

Tras reunirse con los representantes de las autoridades y las empresas cubanas, los interesados checos coinciden en que lo más importante será asegurar las inversiones que recibirán a cambio de sus productos de las empresas locales.

“Actualmente, se está negociando sobre el aumento de la garantía que habrá que pagar para poder negociar con Cuba”, precisó la jefa de la Cámara Económica Checo-Eslovaco-Cubana, Ivana Tichotová en la página web idnes.cz.

La garantía de las inversiones y la exuberante burocracia son los escollos más peligrosos en el camino checo hacia Cuba.

Por otro lado, el país centroeuropeo sigue gozando de muy buena fama desde los tiempos de la Checoslovaquia comunista que mantenía amplias relaciones comerciales con la isla.

“La verdad es que los cubanos perciben bien Checoslovaquia, pero nosotros no reanudamos las relaciones anteriores a la Revolución de Terciopelo, de 1989. Somos una empresa completamente nueva”, indicó por ejemplo el director de la sucursal brasileña del fabricante de camas de hospital Linet, Martin Lošťák.

Autor: Roman Casado
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