Los productos de cristal de Harrachov son apreciados en el mundo entero
La República Checa es un tradicional fabricante de productos de cristal. La empresa cristalera de la localidad de Harrachov, en el norte de Bohemia, es la más antigua del país que sigue funcionando, y que se especializa en artículos fabricados a mano.
El 80% de la producción de la fábrica cristalera de Harrachov está destinado a la exportación. Sus copas, floreros, bandejas de cristal, arañas y otros artículos, llegan a los mercados de unos 30 países del mundo entero. En los últimos años los mayores encargos son de los mercados de Estados Unidos y China.
En la República Checa los productos de vidrio de Harrachov se venden exclusivamente en la propia fábrica y en su mayoría los compran turistas del extranjero. Hace cuatro años la fábrica conmemoró el 300 aniversario de su existencia. A diferencia de otras empresas del sector, logró superar sin mayores daños la crisis económica y ello gracias a que abrió sus centros de producción a los turistas. Hace 15 años el propietario de la fábrica cristalera de Harrachov abrió también una pequeña fábrica de cerveza y más tarde un balneario con baños de cerveza, lo que atrae al lugar a muchos turistas del país y el extranjero.
Mientras que en Estados Unidos están interesados en productos de cristal simples, pero de mayor tamaño, por ejemplo copas o floreros sin tallar y sin decoraciones, en China prefieren un surtido más variado y con detalles decorativos. La gerencia de la fábrica prefiere enviar a China este tipo de artículos, puesto que son difíciles de imitar, como sostuvo František Novosad, propietario de la compañía cristalera de Harrachov.
Novosad admite que precisamente por temor a que los chinos no traten de imitar sus productos vacilaban al comienzo en entablar contactos comerciales con ese país, pero que actualmente el negocio marcha muy bien. En el caso de los productos para el mercado chino los cristaleros pueden demostrar sus aptitudes y experiencia y su trabajo es muy apreciado y bien remunerado en ese país, afirma Novosad.En la República Checa los productos de vidrio de Harrachov se venden exclusivamente en la propia fábrica y en su mayoría los compran turistas del extranjero. Hace cuatro años la fábrica conmemoró el 300 aniversario de su existencia. A diferencia de otras empresas del sector, logró superar sin mayores daños la crisis económica y ello gracias a que abrió sus centros de producción a los turistas. Hace 15 años el propietario de la fábrica cristalera de Harrachov abrió también una pequeña fábrica de cerveza y más tarde un balneario con baños de cerveza, lo que atrae al lugar a muchos turistas del país y el extranjero.