El primer ministro checo rechaza el sistema de cuotas permanentes para la redistribución de refugiados
El primer ministro, Bohuslav Sobotka, adelantó este miércoles que la República Checa no respaldará el sistema de cuotas permanentes para la redistribución de refugiados que propone la Comisión Europea. Los checos insisten en que los inmigrantes no quieren ir a cualquier país, tal como lo demostraran los cristianos iraquíes que decidieron abandonar Chequia.
El primer ministro checo, Bohuslav Sobotka, y el presidente de la República, Miloš Zeman, se oponen rotundamente a la propuesta de Bruselas que trata de imponer algo que no puede funcionar.
Para los políticos checos el reasentamiento de refugiados carece de sentido. El ministro del Interior, Milan Chovanec, insistió en que la decisión de un grupo de 25 cristianos iraquíes de rechazar la protección internacional concedida por Chequia para poder viajar a Alemania demuestra la inviabilidad del plan de Bruselas.
“Aquí podemos comprobar de manera clara y directa que las cuotas no pueden funcionar, estas personas no quieren quedarse en cualquier país”.A las inquietudes del primer ministro y del presidente se han sumado hasta los políticos de la oposición. El líder de TOP 09, Miroslav Kalousek, afirmó que su formación no apoya ni respaldará la imposición de cuotas.
En su política de ayuda a los refugiados, la República Checa y la fundación Generace 21 pusieron en marcha un programa para la acogida de cristianos iraquíes. Después de un estricto control de los solicitantes se optó por conceder asilo a 153 cristianos de Irak.
De los 90 cristianos iraquíes que arribaron al país, 25 rechazaron la semana pasada el asilo concedido por Chequia y viajaron a Alemania, mientras que otros ocho decidieron volver a Irak vía Turquía.
La Comisión Europea sigue buscando herramientas para ordenar y controlar la llegada de refugiados al Viejo Continente. A pesar de la clara oposición de los países de Europa del Este, Bruselas insiste en el reasentamiento y distribución equitativa.A la mesa de negociaciones se llevará la puesta en marcha del llamado mecanismo “correctivo” que se activará de manera automática para reubicar a los refugiados instalados en un Estado miembro, si el país en cuestión se ve desbordado por la presión de la ola migratoria.
El año pasado la Comisión Europea aprobó un mecanismo para la reubicación temporal de 160.000 refugiados para aliviar a Italia y Grecia, pero tan sólo un poco más de 1.000 fueron trasladados a otros países comunitarios.