La República Checa suspende programa de acogida de refugiados cristianos de Irak

Refugiados de Irak en Praga, foto: Filip Jandourek, ČRo

La República Checa suspendió de manera temporal un programa de ayuda humanitaria para el reasentamiento de 153 cristianos de Irak. Unas 25 personas que ya se encontraban en el país rechazaron la protección internacional concedida por las autoridades checas y viajaron a Alemania donde pidieron asilo por razones de unificación familiar.

Refugiados de Irak en Praga,  foto: Filip Jandourek,  ČRo
La organización humanitaria Generace 21 y el Gobierno checo pusieron en marcha, el año pasado, un programa para ofrecer protección internacional a familias cristianas de Irak.

Tras una intensa actividad de coordinación, que significó estudiar de manera meticulosa a los solicitantes de asilo, las autoridades checas aceptaron recibir a un total de 153 cristianos de Irak cuyas vidas corrían peligro.

Para los desplazados se diseñó un programa especial de integración. Esto quiere decir vivienda, clases de idioma, educación para los menores, atención médica y ayuda para conseguir puestos de trabajo.

Refugiados de Irak en Praga,  foto: Filip Jandourek,  ČRo
En pleno proceso de integración 25 iraquíes rechazaron el viernes pasado la protección internacional de Chequia y decidieron alquilar un autobús e irse para Alemania. Las autoridades germanas les detuvieron en la frontera y, según los acuerdos internacionales, los devolverían al país de acceso a Europa.

La portavoz de la Policía de Extranjería, Kateřina Rendlová, dijo que Alemania cambió de opinión y que inesperadamente aceptó al grupo como solicitantes de asilo por motivos de unificación familiar.

“Puedo constatar que las autoridades alemanas nos informaron que no devolverán a Chequia al grupo de iraquíes. Todos presentaron solicitudes de asilo en Alemania alegando razones familiares”.

Milan Chovanec,  foto: ČT24
La República Checa es uno de los países de Europa Central que ha mantenido una actitud firme contra la aplicación de cuotas propuesta por la Comisión Europea. En su lugar destina ayuda a los países de origen de los refugiados, y a los países europeos afectados por la ola migratoria, como por ejemplo Hungría, Eslovenia y Macedonia.

La situación surgida en estos días llevó al ministro del Interior checo, Milan Chovanec a suspender, al menos de manera temporal, el programa de reasentamiento de los 153 cristianos iraquíes.

Durante las negociaciones sobre el reasentamiento de refugiados y la aplicación de cuotas a nivel europeo, las autoridades checas indicaron que carecen de sentido, porque los inmigrantes tienen como destino final Alemania y no los países de Europa Central.

Lo ocurrido sienta un nuevo precedente y ofrece a los migrantes un nuevo mecanismo para superar los obstáculos en su camino hacia Alemania. De acuerdo con las leyes vigentes a nivel europeo, el procedimiento a seguir debió ser la retención de los 25 y su deportación a Irak, indicaron fuentes de la Policía de Extranjería.