Chequia podría sumarse a la demanda contra la Unión Europea por las cuotas obligatorias
La República Checa no descarta la posibilidad de sumarse a la demanda contra la Unión Europea en caso de que se aprueben las cuotas obligatorias de refugiados. El anuncio fue dado a conocer por el primer ministro, Bohuslav Sobotka, en un programa de la Televisión Prima el domingo.
De los 80 iraquíes que recibieron recientemente asilo político en Chequia, 49 lo rechazaron y trataron de trasladarse a Alemania. A partir de esa situación el Gobierno puso fin al programa de acogida impulsado por la Organización No Gubernamental Generace 21.
El incidente sirvió de munición para todas las fuerzas que se oponen a las cuotas y complicó la situación del oficialismo. El ministro de RR.EE., Lubomír Zaorálek, expresó que a la clase política le resulta muy difícil explicar a la población el reasentamiento cuando los propios refugiados no quieren permanecer en el país.
El primer ministro, Bohuslav Sobotka, dijo a la Televisión Prima que la República Checa no descarta sumarse a la demanda contra la Comisión Europea presentada por Eslovaquia en caso de que el ente apruebe un mecanismo permanente para la distribución de refugiados.El líder del opositor Partido Cívico Democrático, Petr Fiala, se expresó a favor de la demanda.
“El Gobierno debería sumarse a la demanda existente, porque no es posible que la Comisión Europea pretenda aplicar sistemas que no funcionan”.
Una actitud similar comparte el vicepresidente de la Cámara de diputados, Jan Bartošek, del oficialista Partido Demócrata Cristiano.
“En caso de que la Unión Europea quiera obligarnos, creo que la demanda es un paso en la dirección correcta”.
La República Checa había mantenido hasta el momento una actitud un tanto ambivalente, pero en caso de una mayor presión por parte de la Comisión Europea, los checos parecen decididos a sumarse a Eslovaquia, Hungría y Polonia, países que califican de inaceptable el sistema de cuotas obligatorias.Hungría es el país que va más lejos en su rechazo a la política de cuotas. Budapest no descarta la convocatoria de un referéndum ya en el mes de junio.
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, está convencido de que el resultado de una consulta popular estaría acorde con la política impulsada por su Gobierno y que culminaría con la aprobación de una ley contra las cuotas.