Chequia y Cuba reaniman sus relaciones diplomáticas
Después de una pausa de 27 aňos, la sede diplomática de la República Checa en Cuba será encabezada por un embajador. Concretamente por Vladimír Eisenbruk, quien antes de su partida a la isla del Caribe se refirió en entrevista para la Radiodifusión Checa al nivel actual y las perspectivas de las relaciones entre los dos países.
Un paso simbólico
Partiendo del acercamiento internacional con Cuba, encabezado por Estados Unidos y seguido por la Unión Europea, la República Checa se sumó a los países que renuevan sus relaciones con La Habana. Delegaciones gubernamentales de los dos estados mantuvieron negociaciones respectivas en Praga y en La Habana y resultado del paulatino aflojamiento mutuo es que después de 27 aňos Chequia tendrá en Cuba a un embajador extraordinario y plenipotenciario. Se trata de Vladimír Eisenbruk, quien hasta hace poco encabezó la sede diplomática checa en Perú.
En vísperas de su partida a Cuba, Vladimír Eisenbruk, ofreció una entrevista a la Radiodifusión Checa, en la que destacó la importancia de la elevación de las relaciones diplomáticas mutuas a embajador.
”Consideramos ese paso de sumamente importante, especialmente en lo simbólico. En la mayoría de los países con los que mantenemos relaciones diplomáticas tenemos embajadores, y a Cuba le hemos solicitado en dos ocasiones esa posibilidad, pero fuimos rechazados. Por ello, el que ahora Cuba aceptara elevar las relaciones diplomáticas con nuestro país a un nivel superior es un símbolo de que nuestras relaciones mutuas no se normalizarán del todo, pero serán mejores de lo que fueron hasta ahora”.
Chequia impulsa la diplomacia económica
El embajador Eisenbruk destacó que ese paso simbólico tendrá también sus consecuencias prácticas en forma de la visita a Cuba la próxima semana de una misión empresarial, en la que viajará igualmente el viceministro de RR.EE. checo, Martin Tlapa, y el 20 de septiembre será firmado un memorándum sobre diálogo político mutuo y cooperación económica. Eisenbruk recalcó que la diplomacia económica es una de las principales metas actuales de la República Checa también en Cuba.”La diplomacia económica es un término que abarcamos desde diversos ángulos y estoy convencido de que en Cuba deberíamos orientarnos más a este rumbo. Porque en vista del enfriamiento de las relaciones políticas y económicas entre nuestros dos países en los últimos tiempos, la cooperación económica mutua no alcanzó el nivel que pudo haber tenido y que desearíamos. Cuba enfrenta muchos problemas económicos, pero a pesar de ello existen muchos sectores allí en los que podríamos entrar. Trataremos por ello de abrir las puertas a Cuba a empresas e inversionistas checos”.
Para las compañías checas se abren en Cuba posibilidades en el sector alimentario, por ejemplo, según indicó el embajador Eisenbruk, debido a que el 80% de los alimentos se importa a la isla. Otro tema es la protección del medio ambiente que, en vista del creciente movimiento turístico en Cuba que además trae al país importantes ganancias, se irá tornando muy actual. Y no en último lugar se ofrece cooperación en el desarrollo y modernización de la red energética. En primer lugar, no obstante, cabe entrar y asentarse en el mercado cubano lo que, según Eisenbruk, no es tarea fácil.Al referirse al nivel de las relaciones diplomáticas entre los dos países, Eisenbruk sostuvo que no las calificaría de amistosas. Hace unos años fueron frías, posteriormente neutrales y actualmente llegan a adquirir poco a poco un nivel normal, estándar. El embajador Eisenbruk desearía lograr que el nivel de las relaciones mutuas enlazara con el habido antes del aňo 1989, pero liberándose de la parte ideológica, para que las relaciones sean beneficiosas para ambas partes y se asemejen a las que Chequia mantiene con otros países de América Latina.
Praga mantiene su política de defensa de los Derechos Humanos
El nuevo embajador checo en Cuba, Vladimír Eisenbruk, destacó que, sin embargo, el mejoramiento de las relaciones mutuas no significa que la República Checa desista de su política a favor de los Derechos Humanos.”Nosotros no consideramos que deberíamos desistir de todas nuestras actividades promovidas en los últimos años con respecto a Cuba. Trataremos de seguir colaborando con la llamada ‘sociedad gris’, o sea, la sociedad cívica más amplia, que no necesariamente incluye sólo a disidentes. Se trata igualmente de personas al borde de la sociedad, que no colaboran con el régimen, con las estructuras estatales oficiales, y espero que esta postura nuestra que no persigue ninguna confrontación, sea aceptable para la parte cubana”.
El diplomático Eisenbruk señaló en entrevista para la Radiodifusión Checa antes de partir a Cuba, que el trabajo que le espera no será fácil seguramente, pero que está contento de poder cumplir una misión diplomática en la isla caribeña. Acotó a la vez que con sus colaboradores se empeňará porque las actividades de la Embajada checa en Cuba sean realmente provechosas también para la sociedad civil cubana.