La Habana acepta a un embajador checo después de 27 años
La República Checa tendrá embajador en Cuba. Tuvieron que transcurrir 27 años para que Praga y La Habana llegaran a un acuerdo. Chequia ya había presentado su solicitud en dos ocasiones pero no fue hasta ahora que las autoridades cubanas accedieron y las misiones diplomáticas de ambos países subirán a nivel de embajadas.
Con la Revolución de Terciopelo de 1989, que acabó con el comunismo en Checoslovaquia, y el posterior surgimiento de la República Checa, las relaciones mutuas cayeron al mínimo.
El entonces presidente Václav Havel denunció en más de una ocasión la violación de los Derechos Humanos en Cuba y expresó su solidaridad con la oposición pacífica y democrática.
El acercamiento entre EE.UU. y Cuba provocó un cambio de actitudes a nivel internacional, incluida Chequia, según explicó a Radio Praga Irena Valentová del Ministerio de RR.EE.
“La diplomacia checa consiguió elevar las relaciones con Cuba a nivel de embajadores. Esto representa para nosotros un significativo avance en las relaciones mutuas, porque desde el surgimiento de la República Checa hasta la fecha, nuestra misión diplomática estuvo encabezada por un encargado de negocios”.Según adelantó Valentová, el embajador checo en La Habana será Vladimír Eísenbruk. Se trata de un experimentado diplomático que desempeñó cargos similares en Costa Rica, México y Perú. En Cuba iniciará funciones a mediados del mes de septiembre.
El ministro de RR.EE., Lubomír Zaorálek expresó que le alegra que Chequia tendrá a partir de ahora relaciones con Cuba al mismo nivel que la mayoría de los países de la Unión Europea.
El ministro hizo hincapié en el hecho de que la presencia de un embajador no significa que Praga abandonará la política trazada después de 1989. “No vamos a aminorar o alejarnos de nuestros principios sobre la defensa de los Derechos Humanos”, indicó Zaorálek.
El deshielo en las relaciones entre Chequia y Cuba lo marcó la visita del vice ministro de RR.EE. checo, Martin Tlapa, y un grupo de empresarios el año pasado.“En el pasado, en la época de Checoslovaquia, las relaciones comerciales entre La Habana y Praga, fueron muy diferentes. No es posible volver a las condiciones de entonces, el mundo ha cambiado mucho. Pero sí podemos construir relaciones sobre la base del renombre que tienen los checos y sus productos entre los cubanos”, dijo entonces Tlapa.
Checoslovaquia fue un socio comercial importante para La Habana pero su lugar lo ocupan hoy empresas y productos de otros mercados, pero Praga está convencida de que todavía puede recuperar cierta presencia.