La Guía del navegador ciberespacial lucha contra los disparates de Internet
Combatir la difusión de desinformaciones por Internet. Ese es el objetivo del nuevo proyecto estudiantil que trata de enseñar a los interesados cómo hacer diferencia entre la propaganda y una noticia seria en el ciberespacio.
El proyecto, cuyo título parafrasea la famosa novela de ciencia ficción ‘Guía del autoestopista galáctico’, de Douglas Adams, surgió en base a los alarmantes datos de un sondeo realizado por la agencia STEM. Éste dice que el 25% de los checos se dejan desinformar fácilmente y que hasta una cuarta parte de la población confía en los medios manipulativos más que en los tradicionales, según explicó uno de los autores del proyecto estudiantil, Ondřej Chlupáček.
“El dato más alarmante es el que dice que el 40% de los jóvenes no son capaces de diferenciar entre el contenido de una desinformación y una noticia correcta habitual. Somos gente que funciona a diario en Internet y en las redes sociales, así que vemos con qué facilidad la gente se deja influenciar por la desinformación y nadie trata de rectificarlo”, dijo.Asesores de nutrición en un supermercado de informaciones
Como las escuelas checas pasan por alto las clases de educación mediática, los estudiantes tomaron la iniciativa para mejorar la situación.
“Está claro que no queremos decirle a nadie qué debe pensar. Solemos comparar Internet con un supermercado de informaciones, en el que la gente hace compras. Nosotros quisiéramos funcionar como asesores de nutrición que pueden mostrarle qué forma debe tener una información seria y cómo suele ser una desinformación. Es el cliente quien luego decide si la noticia está bien o no. Nosotros solo ofrecemos una guía del uso de la información”, agregó Chlupáček.
La guía se basa en cinco pasos esenciales que debe seguir el usuario al leer una noticia: verificar la fuente, ver si la noticia es parcial y trata de echar la culpa a alguien, inventa hechos falsos, manipula por medio de fotos o abusa del miedo y las emociones.“Creemos que la mayor amenaza de la desinformación consiste en la sobresaturación del usuario. Cada día encontrarán en Internet un montón de artículos y comentarios y es muy difícil orientarse en un contenido tan enorme. La gente muchas veces no se da cuenta de que una web desinformativa no tiene por objetivo convencerle al lector de su verdad, sino sobresaturar el espacio público con informaciones contrarias y confundir al usuario de modo que pierda interés por el respectivo tema”, subrayó el estudiante.
Además de poner en marcha una página web dedicada a esta problemática, los autores del proyecto tienen previsto realizar en un futuro próximo una serie de seminarios interactivos en escuelas secundarias, con expertos académicos y periodistas como invitados especiales.