Hace 20 años que Chequia entró a formar parte de la OTAN
Un día como hoy hace 20 años, la República Checa entró en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), un acontecimiento que se conmemora con diversos actos en la capital checa.
Entre los eventos que se llevan a cabo en el área del Castillo de Praga se encuentra una conferencia titulada “Nuestra seguridad no viene de por sí dada”, un acto inaugurado con el discurso de algunos representantes estatales checos. Después, tuvo lugar un debate entre los presidentes de los países del grupo de Visegrád: Miloš Zeman, Andrej Kiska, Andrzej Duda y János Áder.
Asimismo, acude la ex Secretaria de Estado de Estados Unidos, Madeleine Albright, la cual mantuvo muy buenas relaciones con el presidente checo Václav Havel, y cuya labor fue fundamental para cimentar las relaciones entre la República Checa y el país norteamericano y la posterior entrada de los checos a la OTAN.
Chequia y el Bloque Occidental oficializan su unión militar
La ampliación de la OTAN ocurrida el 12 de marzo de 1999 tuvo históricamente un gran valor por diferentes razones.
Después de una década tras la desintegración de la Unión Soviética, la República Checa, Polonia y Hungría se convertían en los primeros países del antiguo Pacto de Varsovia en unirse a la Alianza.
La importancia de tal adhesión la recalcaba la entonces Secretaria de Estado de Estados Unidos, Madeleine Albright.“En la historia, el 12 de marzo de 1999 quedará marcado como el día en el que los ciudadanos de Hungría, la República Checa y Polonia cruzaron las puertas abiertas de la OTAN y asumieron su lugar legítimo en el Consejo. Hoy puedo decir que la promesa del presidente Clinton se ha cumplido. Nunca más se volverá a jugar con vuestro futuro como si fueran fichas de casino“.
Para Estados Unidos era importante reforzar la influencia de la Alianza en los territorios que antaño estaban bajo la influencia rusa, y progresivamente consiguió que los países de esta zona de Europa pasasen a formar parte de la OTAN.
“Esta mañana, se han unido a la OTAN tres democracias que pueden estar orgullosas. Tres países que han demostrado su capacidad de cumplir con las obligaciones de una alianza, llevar a cabo sus responsabilidades y defender los intereses de la alianza. Desde que tomara la decisión de invitar a estos países, el presidente Clinton ha expresado que la decisión de ampliar la OTAN permite tener unos Estados Unidos más seguros, una alianza más fuerte y una Europa más unida y en paz“.
Como recordara el entonces ministro de Relaciones Exteriores checo, Jan Kavan, los lazos de amistad entre Chequia y Estados Unidos venían ya de mucho tiempo atrás, pues el país norteamericano tuvo un papel clave en la formación de Checoslovaquia.
“Siempre recordaremos el inestimable papel del presidente Woodrow Wilson en la fundación de Checoslovaquia, en cuyo tratado fue en gran parte responsable“.
Al mismo tiempo, Estados Unidos quería mostrar un rostro más amable con los antiguos países del Pacto de Varsovia, y borrar así las tensiones mantenidas durante la Guerra Fría.
Con esta nueva configuración geopolítica, estos países también tendrían voz, como señalaba en uno de los puntos de su discurso la Secretaria de Estado Albright.
“Se formaliza así la promesa de ´´nada sobre vosotros sin vosotros´´, sois aliados de verdad, estáis de verdad en casa. Esto es motivo de celebración no solo en Praga, Budapest y Varsovia, sino en toda la Alianza. El estrechamiento de los lazos transatlánticos que estamos realizando hoy es parte de la visión que nuestros predecesores tuvieron medio siglo atrás“.
En opinión del que fuera presidente checo en aquel entonces, Václav Havel, para Chequia comenzaba una nueva época en la que sus ciudadanos podrían vivir sin miedo a nuevas agresiones externas.
“Tras muchos años de dramática existencia de nuestro Estado, su seguridad está por fin firmemente garantizada. Porque se convierte en un elemento de la seguridad de todo el mundo euroamericano, pertenecer a la Organización del Tratado del Atlántico Norte es nuestra esperanza y nuestro deber. Nos da esperanzas saber que nuestro país nunca más sucumbirá ni será víctima de ningún agresor, y al mismo tiempo muestra nuestra clara decisión de colaborar en la libertad de las naciones, los Derechos Humanos, los valores democráticos y la paz en nuestro continente“.
Adaptándose a los nuevos tiempos
Por otro lado, que se le permitiera la entrada en la OTAN a la República Checa, más allá de su significado geopolítico, demostraba también el gran progreso experimentado por el país desde que cayera el telón de acero.
En este tiempo, los checos se habían adaptado rápidamente a la economía de mercado y con diligencia habían estrechado lazos con numerosas naciones que decadas atrás se encuadraban en el Bloque Occidental.
La República Checa estaba lista para aportar algo al mundo y asumir responsabilidades políticas internacionales, como recalcaba Jan Kavan.“Me satisface que hayamos podido demostrar que cumplimos con los requisitos militares mínimos para entrar a formar parte de esta fuerte y útil alianza política y militar. Valoramos el hecho de que ahora somos una parte integral del sistema defensivo de la OTAN. Y estamos decididos a no ser una carga para la Alianza, por el contrario, estamos preparados para cumplir con nuestra parte de las responsabilidades y compromisos de los Estados miembro, y cumplir con los deberes y obligaciones que implica nuestra membresía“.
La OTAN nació en 1949 a través de la firma del llamado Tratado del Atlántico Norte o Tratado de Washington por los doce países fundadores: Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia, Portugal, Bélgica, Luxemburgo, Holanda, Dinamarca, Noruega, Italia e Islandia.
Con esta Alianza se pretendía responder a los retos geopolíticos de ese tiempo, e intentar disuadir a la Unión Soviética para que no expandiera su influencia en los países del Bloque Occidental.
Quizás por el equilibro de fuerzas que existía entre ambos bandos durante la Guerra Fría, que precisamente era la función de la OTAN fomentar, no se produjo durante este tiempo la llamada de ningún estado para defender su integridad.
La primera ocasión donde un país invocó el artículo 5 pidiendo ayuda en su defensa fue, de hecho, hace casi 20 años, cuando en 2001 Estados Unidos pidió oficialmente la participación de otros miembros de la OTAN en la guerra de Afganistán, donde la República Checa ha participado en varias misiones de apoyo, reconstrucción, adiestramiento y mantenimiento de la seguridad.En el presente, y a pesar de que la política internacional nunca deja de cambiar, es obvio que el foco sigue puesto en las relaciones entre la OTAN y Rusia, que no pasan por su mejor momento.
Especialmente, a partir de 2014, tras la anexión de Crimea por parte de Rusia y el consecuente conflicto con Ucrania, la tensión en la zona ha crecido notablemente.
La Alianza y Rusia buscan entenderse, o al menos tolerarse, en una región que en el marco geopolítico toca muy de cerca a la República Checa, un país donde las acciones ofensivas de Rusia despiertan fantasmas del pasado.