El primer baile de checos y eslovacos en las Islas Canarias
En la isla de Tenerife, perteneciente a la comunidad autónoma española de Canarias, se organizó por primera vez un baile checo-eslovaco. Aunque la comunidad de checos y eslovacos en la isla no es tan grande, el evento acabó siendo un tremendo éxito.
En las Islas Canarias viven miles de compatriotas checos y eslovacos, así como españoles con antepasados de dichos países. Aunque todavía no han creado una agrupación oficial, se reúnen en un restaurante en el sur de Tenerife, en Adeje, y organizan diferentes eventos culturales. Este año por primera vez surgió la iniciativa de organizar un baile, y el evento fue recibido con mucho entusiasmo.
Mientras que los turistas paseaban por la ciudad de Adeje en camisetas y pantalones cortos, en frente del Hard Rock Café, donde tuvo lugar el baile, se juntaba gente en trajes de fiesta.
Un baile con fines caritativos
El baile checo-eslovaco en Tenerife fue un evento de caridad. Las ganancias están destinadas a un hogar infantil checo en Jablonné v Podještědí, en el norte del país, con el que colabora la agencia de viajes Canaria Travel, como dijo al público Markéta Nedvědová, representante de la empresa.“Queríamos presentar las Islas Canarias a aquellos que nunca habían estado aquí, y traer a los huérfanos a las Islas. Por ello buscamos un hogar infantil y encontramos el de Jablonné v Podještědí. Decidimos dedicar todas las ganancias del evento a este hogar”.
Varios intérpretes checos viajaron a Tenerife para actuar en el baile, entre ellos los cantantes Michal David, Vašo Patejdl, o el grupo Xindl X. El programa fue moderado por la modelo Andrea Verešová y el diseñador cubano Osmany Laffita.
Al evento asistió asimismo Jana Korbelová de la Embajada de la República Checa en Madrid.
“Nos enteramos hace poco del evento, es una iniciativa increíble. Es el primer baile checo-eslovaco que se organiza, con motivo del 25 aniversario de la agencia de viajes Canaria Travel. Al mismo tiempo, este año celebramos el centenario de las relaciones diplomáticas entre la entonces Checoslovaquia y España”.Jana Korbelová está a cargo de los clubes de compatriotas en España. En la actualidad hay cuatro, dos con sede en Madrid. El más antiguo es el Club de Checos y Eslovacos, fundado en el año 1992. Más tarde, en 2014, se estableció la Escuela Checa en Madrid.
Otras dos asociaciones de checos y eslovacos están en Sevilla y Asturias. Por ahora no hay ningún club oficial en las Islas Canarias, pero como dice Jana Korbelová, esto podría cambiar en el futuro.
“Recientemente conocí a la señora Marcela Tosal, el alma de este baile y candidata a cónsul honoraria en Tenerife. Sabemos que hay grupos aquí que se reúnen por su propia cuenta. No obstante, la Embajada colabora sobre todo con los grupos que están registrados oficialmente. Estos clubes tienen derecho de solicitar subvenciones para dar clases de checo, preservar las tradiciones, y trabajar con niños”.En entrevista a Radio Praga, Marcela Tosal explicó cómo surgió la idea de organizar el baile. Destaca que el evento se realizó gracias a la colaboración con la agencia Canaria Travel.
“Este tipo de eventos siempre me ha gustado. Cuando vivía en la República Checa, antes de venir a España, me gustaba mucho asistir a los bailes, me gusta bailar, me gusta la música. Es algo que tenía metido en la cabeza, es una de las cosas que echaba mucho de menos. Hace unos meses empecé a pensar más seriamente en organizar un evento así en Tenerife. Comenté la idea a Lenka Viková, la directora y propietaria de Canaria Travel, y la idea le gustó mucho. Tomando café nos pusimos de acuerdo en que íbamos a celebrarlo, escogimos una fecha y en pocos días completamos el programa. Finalmente lo hemos realizado”.
El número de invitados superó las expectativas
Más de 200 personas participaron en el baile checo-eslovaco en Tenerife. Marcela Tosal, quien vino con la idea de organizar el evento, dijo que no esperaba tal interés. Unos días antes del baile, los organizadores tuvieron que lidiar con problemas como la falta de comida para todos. Fue estresante, pero al final todo salió bien.“Estoy muy contenta y agradecida a todos los participantes, porque era algo incógnito. Cuando decidimos a realizar el evento estimamos que el número mínimo de personas que necesitábamos para que esto tuviese algún sentido eran 80. Al final fueron 220, lo que es algo fantástico”.
En cuanto a los artistas, todos estaban muy entusiasmados con la posibilidad de viajar a Tenerife. El éxito del baile se refleja en los planes para el futuro. Si los fondos lo permiten, se convertirá en una tradición, prosigue Tosal.
“La idea es repetirlo todos los años. Ahora todavía queda evaluarlo económicamente, hacer las cuentas, lo que es algo que todavía no hemos podido hacer, porque tuvimos otras prioridades. Pero bueno, ahora tranquilamente nos vamos a sentar y hacer el balance. Confío en que podamos repetirlo todos los años”.El ganador de la rifa recibió un viaje a Tenerife
Como es costumbre en los bailes checos, parte del programa fue una rifa. El ganador recibió un billete de avión a Tenerife, intermediado por la empresa Canaria Travel.
Los participantes que compraron boletos también pudieron ganar bonos para el restaurante checo Orange Café en Adeje, administrado por Tomáš Tomšej. Según el propietario, el interés por la cocina checa en las Islas Canarias sigue creciendo.
“El interés en la cocina checa es bastante grande. Cada vez más gente viaja a Praga, la ciudad se está volviendo muy famosa, y con eso también la cocina checa. Hacemos los platos más típicos, como guláš con albóndigas de patata, hacemos el asado de cerdo con chucrut de col blanca, el svíčková roastbeef que ni siquiera tiene un nombre en español, hacemos el queso frito, el steak tartar y platos así, bastante típicos. Y obviamente cerveza checa de grifo, la más famosa, Pilsner Urquell, y tiene una respuesta muy buena. A la gente le gusta, no es que lo vayan a comer siempre, pero les gusta. Vienen con sus amigos y lo pasan muy bien”.En el restaurante Orange Café se sirven también platos típicos de las Islas. Antes de establecer su propio restaurante, Tomšej había trabajado en la gastronomía canariense durante muchos años, aprendiendo recetas para preparar camarones y mejillones, entre otras comidas. Llegó a las Islas Canarias ya en el año 2000.
“En realidad, por primera vez vine a Fuerteventura, que es otra de las Islas Canarias, en el año 2000, vine para trabajar como camarero. Así he ido evolucionando, de ser de camarero a jefe de sala, jefe de camareros y luego encargado. Luego en 2010 nos mudamos a Tenerife donde había muchas oportunidades para crecer. He trabajado como encargado de tres restaurantes y luego abrí mi propio restaurante, lo que fue algo inevitable”.Se estima que en las Islas Canarias viven unas 1000 personas de origen checo o eslovaco. En el restaurante Orange Café se organizan pequeños eventos culturales que son una ocasión de reunirse para los compatriotas, pero también una oportunidad de conocer la cultura checa y eslovaca para todos los que estén interesados.