Las costumbres de los bailes de salón del siglo XIX
El Museo de Praga alberga la exposición “Invitación a bailar”, donde se pueden encontrar abanicos y listas de baile típicos del siglo XIX.
La República Checa es uno de los pocos países del mundo donde se mantiene la tradición de las clases de bailes de salón a modo de iniciación social.
Aunque la tradición sigue viva hasta hoy, las reglas sociales ya no son tan rígidas como hace 150 años, cuando los bailes de salón estaban muy de moda. La exposición “Invitación a bailar” (Vyzvání k tanci) presentada por el Museo de Praga familiariza a los visitantes con las costumbres de baile de la época.En el siglo XIX no podían faltar en ningún evento de baile los abanicos y otros accesorios, utilizados tanto por las mujeres como por los hombres. Uno de los objetos más importantes eran las llamadas “listas de baile”, que servían para anotar las canciones y el orden de los bailes durante el evento. Qué aspecto tenían estas listas nos lo explicó la autora de la exposición, Magdaléna Rudovská.
“Las listas de baile eran pequeños objetos hechos de papel, en los cuales se anotaba el orden de los bailes. A veces contenían versos de poesía o fotografías”.
En los cuadernos había una lista de las canciones que se iban a tocar. Los hombres primero tenían que pedir permiso para bailar a una mujer. En caso de que esta lo aprobara, los dos inscribían la canción y el tipo de baile en su lista.Las listas de baile surgieron a principios del siglo XIX. Primero se utilizaban en las cortes reales y eran un asunto de las clases sociales altas. Luego pasaron al entorno burgués, cuando los bailes ya se organizaban tanto en espacios privados como públicos.
Dependiendo de la ocasión cambiaba la forma de las listas. Se fabricaban de distintos tipos de materiales y se podían decorar con diferentes objetos, dice Rudovská.
“Las listas de baile venían en diferentes formas. Algunas eran muy simples, tenían la forma de pequeños folletos con un par de inscripciones. Los nobles podían permitirse listas más elaboradas que combinaban diferentes tipos de materiales, como textiles, plumas, metales o vidrio. A veces parecían pequeñas joyas artísticas”.Las listas podían tener asimismo la forma de abanicos. Los abanicos surgieron en Europa en el siglo XVI, pero fue en el siglo XIX cuando se convirtieron en parte integral de los bailes de salón. Había una gran variedad de diseños, de acuerdo con las tendencias de moda contemporáneas.
En la exhibición “Invitación a bailar” se pueden encontrar ejemplares únicos, como una lista de baile con un espejo del año 1850. El objeto más antiguo es un folleto con imágenes de un baile en Praga del año 1848.
La exposición estará en el Museo de Praga hasta el mes de abril.