La moda de la Edad Media llega a Praga
Dibujos de plantas textiles, antiguas tijeras de sastre y otras para esquilar ovejas, ruecas y fragmentos de telas de tiempos lejanos. Esto y mucho más forma parte de la exposición ‘Desde el hilo a una camisa’ – Textiles y moda de los praguenses en la Edad Media, instalada en la Casa del Anillo Dorado, en Praga.
Los objetos de mayor valor son una colección de unos 1600 fragmentos de textiles descubiertos entre 2004 y 2008 en los antiguos basureros medievales en el centro de Praga, durante los trabajos de colocación de nuevos colectores, según sostiene Helena Březinová, del Instituto de Arqueología, una de las autoras de la exhibición.
”Tras someter estos fragmentos de textiles a un detallado análisis, nos dijimos con mis colegas que sería una lástima enviarlos a los depositarios, sin presentarlos al público previamente. Aunque se trata en realidad de basura, de restos de vestimentas que terminaron en un basurero, es una colección verdaderamente única, que contiene pequeños trozos de telas de diverso material. Actualmente tienen un enorme valor, ya que nos permiten ampliar los conocimientos sobre aquellos tiempos. Además, se trata de la mayor colección de textiles no funerarios hallados en territorio de la República Checa”.
Los tejidos formaban parte inseparable de la vida cotidiana también en la Edad Media
Los objetos de mayor valor en la muestra son unos 1600 fragmentos de tejidos descubiertos por los arqueólogos entre 2004 y 2008 durante los trabajos de colocación de nuevos colectores en el centro de Praga.
Los textiles acompañan al ser humano desde la edad de piedra y, gracias a sus cualidades, llegaron a ser utilizados en diversos sectores y, sobre todo, para la fabricación de vestimentas. También en la Edad Media formaron parte inseparable de la vida cotidiana. Eran utilizados para la fabricación de ropa, así como de cortinas, manteles, etc, y el material empleado reflejaba el nivel social de su dueño. Los fragmentos de textiles en la exposición permiten conocer también otras cosas, según indica Březinová.
”El análisis de esos trozos de textiles aportó un sinnúmero de nuevos conocimientos y detalles, por ejemplo, sobre el trabajo de los sastres en el Medioevo. Entonces se utilizaban hilos de origen vegetal que se descomponían pronto, así que éstos no se conservaron, pero sí pudimos descubrir otros detalles, por ejemplo, cómo se hacían entonces los huecos para los botones, cómo se juntaban diversos textiles o la forma de hacer pliegues en la tela. La mayoría de los fragmentos descubiertos son de telas de lana, que eran las más extendidas en la Edad Media, pero tenemos aquí también unos 30 trozos de telas de seda, que puede parecer poco, pero que es también la mayor colección de fragmentos de seda no funerarios de los que disponemos”.
Algunas telas de seda eran traídas al Reino de Bohemia desde China ya en el siglo XIV
Algunos de los retales de seda llevan incluso un dibujo y los especialistas descubrieron igualmente que tres de los fragmentos pertenecían a prendas de vestir importadas en el siglo XIV desde China, la cuna de la seda. El detallado estudio de los textiles permitió descubrir asimismo las plantas utilizadas para teñir las telas, y los procedimientos empleados.
Entre los objetos expuestos en la muestra en la Casa del Anillo Dorado, en Praga, hay también un gran número de instrumentos o fragmentos de éstos, utilizados en el procesamiento de los textiles, que fueron descubiertos durante diversas excavaciones arqueológicas, y que normalmente están guardados en los depositarios de varios museos.
La exhibición es acompañada asimismo por proyecciones de videos con documentos y dibujos de la época medieval, así como muestras de filmes recientes que reflejan acontecimientos de la Edad Media y sus protagonistas visten réplicas de los trajes de esa época, según acotó Miroslava Šmolíková, del Museo de la Capital Praga, otra de las autoras de la exposición ‘Desde el hilo a una camisa’ – Textiles y moda de los praguenses en la Edad Media.
“El análisis de los trozos de textiles aportó un sinnúmero de nuevos conocimientos y detalles, por ejemplo, sobre el trabajo de los sastres en el Medioevo”.
”Comenzamos como se dice desde Adán, con la presentación de las materias primas que se utilizaban en la fabricación de tejidos. Hay aquí grupos de hilos de origen vegetal y animal y, a través de proyecciones de video enseñamos a los visitantes todo el proceso de cómo se consiguen esos hilos. Otros videos reflejan los procedimientos en el aprovechamiento de diversas plantas en la fabricación de telas. Los visitantes pueden conocer en directo los instrumentos empleados para ello en el pasado, algunos datan incluso del siglo IX, otros les son presentados a través de fotografías o dibujos”.
La exhibición en Praga, dedicada a los textiles y la moda de la Edad Media es interactiva, así que sus visitantes pueden intentar hilar en una antigua rueca o ensayar otros trabajos que preceden a la fabricación de diverso tipo de vestimentas. La muestra ‘Desde el hilo a una camisa’ permanecerá abierta en la Casa del Anillo Dorado hasta finales de octubre.