El último rinoceronte blanco del norte muere en Kenia
El último macho de la especie de rinoceronte blanco del norte murió este lunes en la reserva natural keniana de Ol Pejeta. El animal estaba bajo custodia de especialistas del Jardín Zoológico de Dvůr Králové nad Labem, Bohemia del Norte.
A raíz del brusco empeoramiento del estado de salud del animal que ya ni podía ponerse de pie el último fin de semana, fue decidido sacrificarlo, según informó Přemysl Rabas, director del Parque Safari de Dvůr Králové nad Labem.
“Arribé a Kenia el lunes por la mañana y acordamos que en horas de la tarde Sudán sería sacrificado para no prolongar su sufrimiento a causa de la infección. La decisión la adoptamos nosotros, o sea el Parque Safari, como propietario del animal, pero la decisión tuvo que ser aprobada también por representantes del Servicio de Conservación de la Fauna keniana”.Aunque en los últimos años no se haya logrado que Sudán engendrara nueva descendencia, los especialistas siguen confiando en la eventual reproducción artificial de esa especie. En el mundo quedan sólo dos hembras de rinoceronte blanco, que también son propiedad del mencionado zoológico checo.
Sudán fue traído a Chequia en los años 70, para salvarlo de los cazadores furtivos. Fue situado en el Jardín Zoológico de Dvůr Králové nad Labem, que se especializa en la cría de ese animal en peligro de extinción. En 2009 se decidió enviar al rinoceronte Sudán, junto con otro, Suni que luego murió en octubre de 2014, y a dos hembras a la reserva natural a Kenia, a fin de facilitar la reproducción de esa especie animal en condiciones naturales.
La desaparición de Sudán representa una enorme pérdida y la noticia es difundida por un sinnúmero de medios informativos, entre ellos la CNN, la BBC, o Fox News. Sin embargo, como sostiene Přemysl Rabas, no hay que ponerse tristes porque ese rinoceronte vivió una vida feliz.
”Sudán tuvo realmente una vida feliz, por lo que no hay que llorar por él. Tuvo varios descendientes, aunque algunos fueron luego víctimas de los cazadores furtivos y confiamos que, con ayuda de la inseminación artificial, lograremos obtener a otros descendientes suyos incluso después de su muerte. Ahora debemos conseguir recursos para poder materializar ese plan. En caso de lograrlo, en un par de años podríamos contar a lo mejor con nuevas crías de rinoceronte blanco del norte”.Según el Fondo Mundial para la Naturaleza, en el año 1960 vivían en la Tierra más de 2.000 ejemplares de rinoceronte blanco del norte. Veinte años más tarde, en 1980, quedaban sólo 15 animales a causa de la caza furtiva. Es que los cuernos de los rinocerontes son muy demandados en el mercado asiático por sus supuestos efectos afrodisíacos y curativos.
Los rinocerontes blancos son protegidos en Kenia durante todo el año las 24 horas del día por personal armado. Bajo protección están ahora las últimas dos hembras que quedan, y con las que se cuenta para intentar la reproducción artificial de esta especie animal, en peligro de extinción.