Hace 90 años se instaló el primer semáforo automático en Praga
En 1930, se instaló en la Plaza Venceslao el primer semáforo automático de Praga. Después de 90 años, son unos 700 semáforos los que controlan el tráfico de la capital checa.
Aunque resulte increíble la idea, hace un siglo el tráfico de la capital checa ya era lo suficientemente abultado como para que el Ayuntamiento de Praga buscase nuevas formas de regularlo.
Desde las primeras señales y semáforos manuales, se llegó hasta el primer semáforo automático, que fue instalado en la Plaza Venceslao hace 90 años.Marcela Machutová, antigua directora del Museo de la Policía de la República Checa, contó a Radio Praga Internacional que la primera vez que las autoridades se dieron cuenta de que era necesario tomar nuevas medidas fue en 1919, cuando en el centro de Praga se puso al primer agente de tráfico.
“Hasta ese momento cada uno iba como quería, no había nada que lo controlara. En Praga existía desde 1908 un código de circulación, pero no se respetaba. Entonces desde la Presidencia Policial se dijo que hacía falta algo para controlar el tráfico. De esta forma, en el año 1919 se colocó en la Plaza Venceslao al primer agente de tráfico, que hacía señales con la mano”.
Según datos de la época, por el cruce entre las calles Vodičkova y Jindřišská pasaban ya en aquel entonces 19 000 automóviles al día, por lo que el Ayuntamiento y la Policía observaban como cada día era más difícil controlar el tráfico de la ciudad.
Uno de los siguientes pasos fue situar el primer semáforo en 1927, pero este era manual. Además, un tiempo después de su colocación, se dieron cuenta de que había un pequeño problema, continúa Machutová.
“Como el tráfico aumentaba, era necesario buscar alguna manera mejor de controlarlo, y que fuera más fácil de ver. Entonces se instaló un semáforo en 1927 en la calle Hybernská, pero funcionaba a mano, no era automático. Tenía un armazón metálico y luces por los cuatro lados. Pero con el tiempo se dieron cuenta de que solo se veía bien desde uno de los dos lados del cruce, así que tuvieron que poner otro“.Finalmente, en 1930, hace 90 años, llegó el paso más revolucionario. En la Plaza Venceslao el Ayuntamiento puso el primer semáforo automático, aunque durante los primeros días la gente no sabía exactamente cómo funcionaba.
“En el año 1930 se instaló el primer semáforo automático. Podía funcionar tanto de manera automática como de forma manual. Aunque no estaba del todo definido cómo funcionaba, pero unos días después apareció un reglamento que decía cómo se conectaba y cómo se circulaba por allí”.
En 1960, había 33 cruces en la capital checa controlados por un semáforo automático, y a día de hoy su número ronda los 700.
Multas de 10 céntimos
Otro tema que llama la atención de los inicios de las normas de circulación modernas en Praga es la aplicación de sanciones. Al principio, el proceso era mucho más complicado. El agente de Policía realizaba un escrito sobre la persona que se había saltado las normas, y esta era llamada a una oficina del Estado para resolver la cuestión.
Pero a partir de 1921 se decidió simplificar el sistema y permitir que los policías de tráfico multasen directamente a los conductores, como señala la antigua directora del Museo de la Policía.“Antes no había multas, sino que se hacía un procedimiento administrativo cuando alguien infringía las normas. El policía de tráfico tenía que rellenar un papel y llevarlo al Inspectorado de Tráfico. Entonces allí se formaban largas colas y la gente llegaba a pegarse. Así que vieron que era necesario buscar otro método y en 1921 comenzaron a funcionar las multas. La sanción era muy baja, de 10 céntimos de euro, pero ya en el primer año recaudaron 950 euros“.
A nivel mundial, el primer semáforo para regular el tráfico de automóviles se instaló en Londres en 1868, aunque sus luces funcionaban con gas, y en el primer mes de funcionamiento se produjo una explosión que mató al policía que lo controlaba. Por otra parte, el primer semáforo con tres luces tal como los que tenemos en la actualidad apareció en Estados Unidos, en Detroit y Nueva York, alrededor de 1920.