El pueblo checo rinde homenaje al fallecido Sumo Pontífice

Juan Pablo Segundo (Foto: CTK)
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"Ninguna violencia puede traer la justicia social. La violencia destruye todo lo que el hombre ha logrado crear". Estas palabras del fallecido Papa Juan Pablo Segundo caracterizan el camino escogido por el Sumo Pontífice. El pueblo checo y las naciones del mundo lo apreciarán para siempre como una persona muy sabia y de amplio corazón que abogaba por la paz, la justicia, el amor al prójimo y el entendimiento.

Juan Pablo Segundo  (Foto: CTK)
Cientos de miles de personas, entre ellas peregrinos de la República Checa, se dirigen al Vaticano para rendir homenaje al Sumo Pontífice, que falleció el sábado a la edad de 84 años.

Aunque es fuerte el dolor causado por la desaparición de una de las más distinguidas personalidades del mundo contemporáneo, ayuda a superarlo la decisión de cumplir el legado humanista de Juan Pablo Segundo.

En la República Checa se ofician misas de difuntos y el domingo doblaron durante cinco minutos las campanas en todas las iglesias católicas del país, rindiendo homenaje al Sumo Pontífice. Dignatarios eclesiásticos, políticos, creyentes, así como ciudadanos sin credo checos, expresan su profundo pésame por la muerte del Papa.

Cardenal Miloslav Vlk  (Foto: CTK)
"A pesar de lo triste que es tener que despedirse de una persona de las cualidades de Juan Pablo Segundo, siento cierta alegría porque, independientemente de su fallecimiento, el Sumo Pontífice es un vencedor. Nos legó una inmensa obra, comprometiéndonos con los ideales de paz, amor y humildad", señaló el arzobispo de Praga, el cardenal Miloslav Vlk. El portavoz de la Conferencia Episcopal checa, Daniel Hermann, destacó otros valores del fallecido Papa.

"El Papa Juan Pablo Segundo fue una persona de gran fuerza moral que no vaciló incluso en reconocer y expresar su pesar por algunos fenómenos negativos acaecidos durante los veinte siglos de existencia de la Iglesia Católica Romana. La verdad y la humildad caracterizarán para siempre al pontificado de Juan Pablo Segundo".

Los creyentes checos aprecian en el fallecido Sumo Pontífice su empeño a favor de la paz en el mundo y por ayudar a los necesitados.

"Hasta los últimos momentos viajaba por el mundo repartiendo amor y brindando ayuda a quienes lo necesitaban. Unía a las personas y llamaba la atención de la opinión pública en problemas candentes, advirtiendo que en muchos rincones del planeta hay personas y, en especial niños, que sufren hambre y padecen serias enfermedades".