Tengo claro que el cambio fue para mejor
Hoy tendremos en este programa al fotógrafo checo Pavel Hroch, quien aún mantiene vivos recuerdos de cómo su país dejó atrás el totalitarismo y se transformó en un país democrático. Pavel Hroch comparte sus experiencias hoy con Radio Praga.
"En ese tiempo sentía que habría un poco más de libertad de expresión, sin embargo, no me hacía grandes ilusiones. Uno se imaginaba entonces que esto se parecería un poco al proceso democratizador llamado la Primavera de Praga, de los años sesenta, pero no conozco a ninguna persona que hubiera supuesto que habría un cambio tan radical. Casi todos pensábamos que nos moriríamos bajo un régimen comunista. En este país comenzaron las protestas públicas a finales de los ochenta, en el año 1988, 1989. Surgió por entonces un número cada vez mayor de personas que expresaban su descontento a nivel público. Surgió también el manifiesto "Algunas Frases", que sería firmado por personalidades importantes de la cultura nacional. Todo ello significaba que los comunistas estaban perdiendo el poder".
¿Cómo y cuándo comenzó el fin del régimen comunista en Checoslovaquia?
"La fecha clave es el 17 de noviembre, cuando hubo una marcha estudiantil para recordar la represión nazi contra los estudiantes de las escuelas superiores checas en 1939. Esa marcha estaba permitida por las autoridades, la habían organizado las juventudes socialistas, en su mayoría jóvenes universitarios inconformes con la situación, que publicaban revistas ya bastante abiertas y crítica. Esa marcha finalmente se desvió hasta el centro de Praga, ello no estaba en el libreto, razón por la que los manifestantes fueron duramente reprimidos. Desde ese momento fue como una avalancha, a las protestas venían cada vez mas personas".
¿De qué manera te involucraste en la Revolución de Terciopelo, que condujo a la caída del régimen totalitario?"Ya en los años ochenta mis amigos y yo participamos en varias protestas que contaban con miles de personas, hasta entonces era algo impensable. La mayoría de los estudiantes estaba inconforme, editábamos revistas universitarias bastante abiertas, por lo que teníamos problemas con las autoridades. Una vez caí preso, me tuvieron retenido 6 horas en una estación de policía donde estaba repleto de personas detenidas".
Si tuvieras que hacer un análisis sobre lo que ocurrió en los últimos 14 años en tu país, ¿Sería una evaluación positiva o negativa?
"A pesar de las criticas que se puedan hacer, a pesar de algunas cosas que pudieron hacerse mejor, hay libertad, uno puede viajar, expresarse abiertamente, emprender, tener un negocio, vivir en el extranjero y tener la oportunidad de regresar al país, algo imposible durante el comunismo. Si alguien emigraba no podía regresar si no quería caer en la cárcel. Yo hoy puedo trabajar "free lance", algo casi imposible en tiempos del comunismo. Yo tengo muy claro que este cambio fue para mejor".
¿Se dice que este proceso, es decir, la Revolución de Terciopelo, se parece mucho al momento histórico que esta viviendo en estos momentos Cuba. ¿Crees que se puede hacer una comparación?
"A pesar de que Cuba tiene sus aspectos específicos incomparables hay un paralelo muy parecido, está claro que el régimen de Castro está en sus últimos años y que está pasando por una agonía, la gente ya se expresa libremente firmando iniciativas como el Proyecto Varela. Es decir, se parece mucho a lo que ocurría en Checoslovaquia en 1988".