Rozmitál pod Tremsínem debe su fama a la Misa Navideña Checa
En esta ocasión visitaremos la ciudad de Rozmitál pod Tremsínem, situada a unos 80 kilómetros al sur de Praga. La ciudad de Rozmitál se encuentra en una planicie, rodeada de los montes Brdy. Aunque es relativamente pequeña, contando sólo con unos siete mil habitantes, está estrechamente relacionada con varias personalidades que se inscribieron con letras grandes en la historia de las Tierras Checas. Atención merecen también sus pintorescos alrededores, con zonas naturales protegidas.
La ciudad de Rozmitál se encuentra en una planicie, rodeada de los montes Brdy. Aunque es relativamente pequeña, contando sólo con unos siete mil habitantes, está estrechamente relacionada con varias personalidades que se inscribieron con letras grandes en la historia de las Tierras Checas. Atención merecen también sus pintorescos alrededores, con zonas naturales protegidas.
"Rozmitál pod Tremsínem tiene una rica historia. Las crónicas indican que la ciudad fue fundada a orillas del riachuelo Vlcava en 1230. Ya en 1251 fue finalizada la construcción del castillo local. Pero el que no quiera que no lo crea", sostiene nuestra guía, la historiadora Ivana Hoyerová.
Según los anales, muy cerca del lugar ya entonces había una iglesia, que hoy en día forma parte del Viejo Rozmitál. Siglos más tarde se desempeñaría en la misma como músico en órgano el maestro Jakub Jan Ryba, autor de la famosa Misa Navideña Checa.
En el siglo XV en la zona comenzó a proliferar la fundición de hierro a la que se debió el amplio desarrollo posterior de la región.
En este aspecto cabe destacar las misiones diplomáticas realizadas en el siglo XV por Jaroslav Lev de Rozmitál, hermano de Johanka, quien efectuó una gira por Europa Occidental para presentar a los soberanos de esos territorios los proyectos de acuerdos de paz, que les ofrecía suscribir el rey de Bohemia, Jorge de Podebrady.
A Jaroslav Lev de Rozmitál, se le considera por tanto primer embajador checo. El itinerario de su viaje por Europa, escrito por Sasek z Mezihorí, uno de los miembros de su séquito, fue utilizado a finales del siglo XIX por el destacado escritor checo, Alois Jirásek, autor de un sinnúmero de novelas sobre temas históricos, como fuente básica de informaciones para el cuento "De Bohemia hasta el fin del mundo".
En el siglo XVII, con la recatolización de las Tierras Checas, el señorío de Rozmitál pod Tremsínem fue confiscado y entregado al Arzobispado de Praga. Este lo administró hasta 1948 cuando fue nacionalizado con la llegada al poder en el país de los comunistas.
La dominante de Rozmitál pod Tremsínem es el palacio local, originalmente castillo, bordeado de un lado por un estanque y del otro, por las casas de vivienda de la ciudad. Lo más antiguo de la obra es la torre gótica que se conservó casi intacta hasta la actualidad. En el siglo XVI el palacio fue sometido a una amplia reconstrucción, siendo entonces decorado con esgrafiados.
De gran atractivo son también dos iglesias locales. La iglesia barroca de San Juan Nepomuceno, uno de los santos patronos de las Tierras Checas, oriundo de esa región, fue levantada en el lugar de una antigua capilla. A comienzos del siglo XX fue reconstruida en estilo neobarroco por el arquitecto checo, Josef Fanta.
"Efectivamente, además de la bella naturaleza local y el monte de Tremsín con sus leyendas, a los turistas les recomendamos visitar la iglesia de la Exaltación de la Santa Cruz que es la obra local de mayor antigüedad. Con el correr de los siglos la iglesia fue sometida a varias reconstrucciones, la última vez en el siglo XIX. Varios retoques se hicieron también en sus interiores. De enorme valor es el órgano de la iglesia que data de 1750 y en el que a partir de 1788 y hasta su muerte en 1815 tocaba Jakub Jan Ryba".
Jakub Jan Ryba adquirió fama especialmente como autor de la Misa Navideña Checa, que por primera vez interpretó en la iglesia de la Exaltación de la Santa Cruz en Rozmitál, el 24 de diciembre de 1796. Oriundo de la región de Pilsen, Ryba se caracterizó desde pequeño por su amor a la música y un inmenso talento musical. Estudió en el Colegio de Escolapio, en Praga, pero luego tuvo que desistir de sus planes de seguir dedicándose a la música, por tener que ayudar a su padre a mantener la familia.
Aceptó la oferta de desempeñarse como maestro en la escuela de la pequeña ciudad de Rozmitál pod Tremsínem, próxima a la localidad de Nepomuk donde vivían sus padres. No obstante, Rozmitál no era el mejor lugar para Ryba, quien ansiaba seguir estudiando música y se interesaba por la filosofía antigua.
El maestro trató de superar los problemas enseñando a los niños locales música, además de las clases escolares corrientes. A la vez se puso a componer obras musicales, lo que poco a poco se convirtió en su mayor afición. Fue así que surgió la Misa Navideña Checa, que tiempo más tarde hiciera famoso a su autor en numerosos países del mundo.
Pero Jakub Jan Ryba no logró hallar la felicidad. Con el paso del tiempo se fue hundiendo en la depresión, de la que no logró salvarlo ni su esposa que le amaba mucho, ni sus numerosos hijos. Ryba terminó su vida suicidándose en un bosque cercano a la ciudad de Rozmitál pod Tremsínem, el 8 de abril de 1815.
Los habitantes de Rozmitál pod Tremsínem no olvidan a Jakub Jan Ryba. Crearon incluso la Sociedad de Jakub Jan Ryba que se empeña por la propagación del legado pedagógico y musical de Ryba.
"La sociedad fue creada hace unos diez años por varios entusiastas que admirábamos la obra de Jakub Jan Ryba. Teníamos un grupo musical de aficionados e interpretábamos con frecuencia sus composiciones. Entonces acordamos que trataríamos de reunir y propagar el legado de Ryba para conservarlo a las futuras generaciones", afirma Hubert Hoyer, presidente de la asociación.
Al visitar Rozmitál pod Tremsinem, no podemos omitir hablar de Tremsin. ¿A qué se debe esta parte del nombre de la ciudad nos cuenta la historiadora Ivana Hoyerová.
"Tremsín es el nombre de un monte en la sierra de Brdy. Aunque no es de gran tamaño, su altura es de 827 metros sobre el nivel del mar, desde tiempos inmemoriales se van contando entre la gente local numerosas leyendas relacionadas con el monte. Bajo la influencia de esas fábulas, nuestros antepasados unieron el nombre del monte al de la ciudad, a pesar de encontrarse uno del otro a una distancia de doce kilómetros. Fue así que surgió el nombre de Rozmitál pod Tremsínem".
En la cima del monte Tremsín había un castillo que alrededor de 1429 fue destruido durante las guerras religiosas husitas. Una de las leyendas narra que en el pozo del castillo, conservado hasta el día de hoy se halla un enorme tesoro, vigilado por un enano. Para apoderarse del tesoro, hay que ir a Tremsín el día de Viernes Santo a las tres de la madrugada y sin decir una sola palabra.
Se cuenta en el lugar que nadie lo ha logrado hasta el presente, porque el enano que vigila el tesoro hace muchas trampas y a las personas que intentan recoger las riquezas logra asustarlas de tal manera, que éstas dan un grito y el tesoro desaparece.
A lo mejor, amigos, lo logren ustedes al visitar un día el fabuloso monte Tremsín. No se pierdan entonces la oportunidad de recorrer también la pintoresca ciudad de Rozmitál pod Tremsínem, situada a unos 80 kilómetros al sur de Praga y de escuchar la hermosa Misa Navidena Checa de Jakub Jan Ryba.
