Museo de Bohemia Central y las inundaciones en 2002

Museo de Bohemia Central en Roztoky - agosto de 2002

El Museo de Bohemia Central en Roztoky, cerca de Praga, continúa luchando hasta la actualidad contra las consecuencias de las inundaciones de 2002. El nivel del agua, que afectó los ocho edificios del museo, alcanzaba tres metros de altura. Sin embargo, el museo ofrece actualmente al público varias exposiciones y sus empleados continúan trabajando, aunque en condiciones bastante provisionales.

Museo de Bohemia Central en Roztoky - agosto de 2002
En agosto de 2002, las aguas inundaron todas las salas de la planta baja hasta el nivel del techo. Afortunadamente, la advertencia llegó a tiempo, de manera que los empleados del museo lograron salvar todos los objetos valiosos. Sin embargo, resultó destruido el taller para conservación de objetos de madera y de materias orgánicas, la exposición arqueológica, el archivo fotográfico y otras propiedades del museo. Los daños fueron considerables. Según señaló Tána Pekárková, del Museo de Bohemia Central, se trató de momentos llenos de tristeza y desesperación.

"Lo único que en aquel entonces nos llenaba de optimismo y ganas de luchar contra la destrucción omnipresente, fue la ayuda abnegada de gente desconocida que llegaba voluntariamente armada de guantes, zapatos de goma y un entusiasmo y paciencia infinitas y se ponían a trabajar", destacó Tána Pekárková, agregando que liquidar el lodo se llevó casi dos meses.

Museo de Bohemia Central en Roztoky - agosto de 2002
También gracias a estas personas el museo abrió sus puertas ya a inicios de diciembre de 2002 y hasta la actualidad preparó para los visitantes seis nuevas exposiciones, organizó varios conciertos, funciones teatrales y otros eventos culturales.

No obstante, las huellas de las inundaciones se pueden ver hasta ahora en el Museo de Bohemia Central en Roztoky. Las gruesas paredes de los edificios históricos tardan más tiempo en secarse que las de las construcciones modernas. Es por ello que las exposiciones, los talleres y las oficinas permanecen en las plantas más altas, mientras que en las bajas continúan los trabajos de reconstrucción, explicó Tána Pekárková, del Museo de Bohemia Central en Roztoky.

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