Temor ante masiva emigración de mano de obra barata tras la ampliación de la UE
La libre circulación de mano de obra tras la ampliación de la Unión Europea al Este es el tema del primer simposio regional que se desarrolla desde el lunes en la ciudad de Karlovy Vary. Una de las principales discusiones es el temor de algunos países comunitarios a la eventual emigración masiva de mano de obra barata tras la incorporación de los países candidatos.
En Karlovy Vary se encuentra también la directora del área de Europa, de la Generalitat de Cataluña, Monserrat Riba i Cunill, que comparó el proceso de incorporación de España y Portugal a las estructuras comunitarias, con el proceso de la actual ampliación de Europa. Montserrat Riba está convencida de que el gran reto de Europa para este siglo, debe ser su unificación
"Es un gran reto, por que es una manera de poder solidarizar con todos los países del Centro y Este de Europa, y ayudar a que consoliden sus democracias, como sucedió en su momento para los países mediterráneos -en concreto España" dijo a Radio Praga la señora Riba. "En segundo lugares un reto por la gran magnitud de países que están solicitando su adhesión, por el gran territorio que esto implica, la gran población... estamos hablando de 105 millones de habitantes sólo en los países del Centro y Este de Europa. Es una incorporación muy numerosa: se calcula que habrá una ampliación en territorio y población de un treinta por ciento de la actual Unión Europea, mientras que el PIB aumentará en un cinco por ciento, de manera que esto ya implica el reto de la futura ampliación"
Usted afirma que la ampliación de la Unión Europea hacia el sur en su momento, se asemeja en aspectos al actual proceso de ampliación hacia el Este. ¿En que radica esta similitud?
"Pues simplemente porque nosotros sufrimos la misma situación que ustedes. Salíamos de una situación no democrática, éramos vistos como países atrasados, por tanto implicaría una reestructuración de los fondos europeos. Yo creo que la respuesta es esta, es decir, España y Portugal estamos muy conscientes de la situación económica que está pasando la República Checa en estos momentos y de la situación política por la que han atravesado. Para nosotros es una ilusión que esta país haya podido recuperar su democracia y poder consolidarla. Nuestra experiencia reciente hace que seamos los más favorables, aunque también los más conscientes de que los países que hasta ahora hemos sido los más favorecidos con las ayudas europeas, también seremos los que reciban más se recorten. En fin, creo que hay que analizar todo esto, buscar una solución y salir adelante"