Temor en la República Checa por posible caso del mal de las "vacas locas"
Momentos de angustia atraviesan los agricultores checos. El Ministerio de Agricultura de este país anunció el miércoles que existen sospechas de que un bovino checo haya contraído el llamado mal de las "vacas locas". De ser confirmadas las sospechas, la República Checa sería el primer país candidato a la Unión Europea en registrar un caso de esta enfermedad.
Las sospechas surgieron cuando especialistas del Instituto Estatal de Veterinaria encontraran en la región de Jihlava, al sur del país, un prión en una muestra de tejido cerebral de una vaca de cinco años y ocho meses. El portavoz del Ministerio de Agricultura Checo, Hugo Roldán, indicó, sin embargo, que los resultados del test al que fuera sometido el bovino no son suficientes aún para confirmar la aparición de esta enfermedad en la República Checa.
"Se trata de un primer análisis de laboratorio, que es necesario aún confirmar. Para este fin el Instituto Estatal de Veterinaria checo ha enviado la prueba a un laboratorio especializado en Alemania, donde tienen bastante experiencia con esta enfermedad, y este viernes, el laboratorio nos regresará la muestra de tejido cerebral que confirmará o descartará nuestro hallazgo."
Hugo Roldán, indicó además que el Ministerio tomará serias medidas para prevenir la aparición de esta enfermedad en la República Checa."Este viernes habrá una reunión de la Comisión para Infecciones del Ministerio de Agricultura, en la cual el ministro Jan Fencl y otras autoridades veterinarias van a discutir sobre las medidas a tomar. Se puede tratar de un mayor número de animales que sean sometidos a estos exámenes, o bien, puede ser reducido el límite de edad de los animales que sometidos a los tests priónicos. Sin embargo, estas son solo dos posibilidades, hay una serie de medidas potenciales que pueden ser tomadas", dijo el portavoz del ministerio de Agricultura, Hugo Roldán.
Mientras tanto, el Ministerio de Agricultura checo, tranquiliza a los consumidores argumentando que la carne de vacuno es sometida a rigurosos tests priónicos y que el peligro de un brote de encefalopatía espongiforme bovina es mínimo en la República Checa.