En la República Checa se someterán a tests priónicos todos los animales abatidos

Tests priónicos

Después de que se detectara en la República Checa la semana pasada el primer caso del mal de las vacas locas empiezan a tomarse medidas preventivas.Desde el lunes 11 de junio se someterán a tests priónicos todos los animales abatidos en los mataderos, mayores de treinta meses.

El primer caso del mal de las "vacas locas" fue registrado la semana pasada en la cooperativa ganadera de Dusejov, en la región de Jihlava. Los especialistas apuntan dos vías por las que habría podido contagiarse la vaca de seis años de Dusejov:a través de las harinas cárnicas importadas de Alemania con el certificado de que eran un alimento seguro, o a través de la grasa procedente de restos animales, añadida al pienso, esta vez de producción nacional.

Entretanto, los veterinarios y los políticos tratan de tranquilizar a los consumidores. El director de la Administración Veterinaria Estatal, Josef Holejsovský, afirma que el mal de las vacas locas afectará en la República Checa como máximo a decenas de cabezas de ganado vacuno:

"Reiteradamente he sido interrogado de si ello no es apenas la punta de iceberg.La probabilidad de la detección de otros eventuales casos no es mayor que uno entre siete mil, uno entre diez mil, y quizás ni siquiera llegue a tanto," puntualizó el veterinario.

Durante su visita a los soldados checos de la misión KFOR en Kosovo, el primer ministro Milos Zeman almorzó caldo de carne de vacuno y el filete de vacuno a la nata y apeló a los ciudadanos que sigan consumiendo el vacuno nacional.

El primer descenso del consumo de carne de vaca se registró en la República Checa en diciembre pasado al detectarse los primeros casos del mal de las vacas locas en la vecina Alemania. Desde entonces el consumo viene bajando sin cesar. Disminuye también la posibilidad de exportar los excedentes. Al ser confirmado el primer caso del mal de las vacas locas, Eslovaquia,Polonia, Lituania y Austria prohibieron la importación de la carne checa.

La detección del mal de las vacas locas en la República Checa es también un duro golpe para el presupuesto de Estado que arcará con las indemnizaciones a los agricultores afectados. El Estado tendrá que indemnizar, en primer lugar, a los ganaderos de Dusejov donde se registró el primer caso del mal de las vacas locas y que tendrán que sacrificar a un centenar de cabezas de ganado.