"No queremos a Pribyl", manifestaron centenares de personas ante la sede del Gobierno checo
Centenares de ciudadanos checos se reunieron este martes ante la sede del Gobierno, en Praga. Manifestaron su descontento con el hecho de que el cargo del jefe de la Oficina de Gobierno estuviera ocupado por una persona que, bajo el comunismo, dispersaba acciones de protesta contra la violación de los derechos humanos.
¿Por qué suscitó tanta indignación? Porque este antiguo policía comandó una de las unidades que en enero de 1989, durante la denominada "Semana de Palach", aplastaron violentamente las manifestaciones de la gente, que pedían la libertad y la democracia.
Ante la sede del Gobierno checo llegaron los que fueron pegados por los policías comandados por Pavel Pribyl, así como ex disidentes. Pero también los ciudadanos de a pie, que simplemente querían demostrar su descontento con que algunos cargos de la administración estatal estén ocupados por personas que estuvieron comprometidas con el antiguo régimen totalitario.
"Opino que el nombramiento de Pavel Pribyl es una provocación de parte del primer ministro Stanislav Gross. O una ignorancia. De todas formas es una señal de que algo no funciona bien en el Estado".Así se expresó la ex disidente, Jirina Siklová, y el actor Michal Pavlata añadió:
"Stanislav Gross intenta rodearse de gente con antecedentes extraños y no muy limpios. Esto luego hace de esta gente vasallos y funcionarios obedientes, agradecidos y entregados plenamente a su patrono".
Tras entrevistarse con el primer ministro, el director de cine, Bretislav Rychlík, principal organizador de la manifestación, informó a los participantes sobre el resultado del encuentro.
"Si se comprueba que el señor Pribyl pegaba a alguien o que comandó a las personas que pegaban a la gente, no será más el jefe de la Oficina de Gobierno".
... lo que los participantes de la manifestación rechazaron rotundamente.